La jueza titular del juzgado número 3 de Mallorca, España, ordenó el ingreso a prisión preventiva (y sin posibilidad de fianza) de los seis jóvenes veinteañeros franco-suizos imputados por violar a una turista británica de 18 años, caso que conmociona a la península ibérica pues recuerdan a la «manada de San Fermín», la violación en grupo de una joven madrilense de la misma edad en vísperas de la festividad de Pamplona (2016).
Este lunes en un hotel de ciudad mallorquina de Magaluf, la joven turista salió gritando desde una habitación y contó al personal de seguridad que llegó a socorrerla que la acababan de violar seis jóvenes que había conocido en una fiesta, a quienes acompañó hasta el alojamiento.
Es el segundo caso de violación grupal registrado en Mallorca durante este verano. El primero fue a mediados de julio en la Playa de Palma y los autores fueron cinco jóvenes alemanes de origen turco.
La víctima del abuso habría conseguido arrancar de la pieza para no seguir siendo violada, y en los pasillos habría sido encontrada por el personal de seguridad del complejo, que la vio llorando y en estado de shock. Estos llamaron a la Guardia Civil de Calvià y la turista británica fue trasladada por una patrulla a una delegación policial.
La magistrada dispuso la detención inmediata de la «manada de abusadores» en base a la declaración de la víctima, el peritaje de un médico forense que a priori encontró marcas en el cuerpo (como de sujeción en sus brazos) y el material fílmico registrado en el celular de los agresores, que grabaron a la joven mientras la ultrajaban.
Los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y la Policía Judicial de la Guardia Civil –sección delitos sexuales– identificaron a los individuos -cinco franceses y uno suizo- al revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la entrada del hotel y tras una inspección ocular en la habitación.
