El próximo martes 21 de enero, la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados trabajará en doble sesión para despachar a sala el proyecto de Ley de Inteligencia.
Esta discusión, apurada por el receso legislativo, aún enfrenta un punto crucial: definir la planta de personal de la futura Agencia Nacional de Inteligencia Civil (ANIC).
La semana pasada, una sesión secreta abordó este tema con el subsecretario del Interior, Luis Cordero, con miras a destrabar las diferencias.
Lea también: Censuran columna de D. Matamala: No podemos callar léala completa
EL ROL DE LA ESPECIALIZACIÓN
Jorge Brito, diputado del Frente Amplio, destacó que la reforma tiene como objetivo profesionalizar a los funcionarios y reforzar los instrumentos estratégicos de planificación.
Según Brito, el Gobierno ha mostrado disposición para robustecer la estructura de la ANIC, con un periodo de implementación que se extenderá por cinco años.
“Estamos satisfechos con que el Ejecutivo haya dado señales claras de fortalecer la planta de la Agencia. Contaremos con una Escuela Nacional de Inteligencia que capacitará al personal necesario para anticiparse a los nuevos desafíos de seguridad en Chile y el mundo”, afirmó Brito.
HACIA UN CONSENSO TRANSVERSAL
Desde el Partido Socialista, el diputado Tomás de Rementería subrayó los avances logrados hasta ahora. Y, expresó su confianza en alcanzar un acuerdo amplio antes del receso.
“Lo relacionado con las plantas se discutió en secreto y se mantendrá así. Sin embargo, creo que Gobierno y oposición coincidiremos en sacar una Ley de Inteligencia para que pase a Comisión Mixta y quede lista para ser aprobada”, señaló.
El diputado Andrés Jouannet, presidente de Amarillos, destacó que ya se han fijado las bases para el funcionamiento de la ANIC. Esto incluye los roles del secretario ejecutivo y del director del organismo, pasos clave para avanzar en la estructura del nuevo sistema.
Si el proyecto es despachado a sala la próxima semana, el Congreso tendrá en sus manos la votación a final en marzo, después del receso legislativo. Con la urgencia apremiando y los acuerdos pendientes, la cuenta regresiva para la nueva era de inteligencia en Chile está en marcha.