La oportuna y eficiente coordinación (sobre todo en drogas) entre las diversas instituciones pueden entregar muy buenos resultados. Eso fue lo que ocurrió entre la Policía Marítima y Carabineros de Chile.
Un trabajo impulsado entre ambas organizaciones, permitió truncar un negocio de tráfico ilícito de drogas que se desarrollaba en barcos tipo barcazas que zarpaban desde Puerto Montt.
Se trató de una indagatoria desarrollada y coordinada por personal del Departamento de Inteligencia e Investigaciones Policiales Marítimas de la Dirección del Territorio Marítimo (DIRECTEMAR) y de la sección OS-7 de la policía uniformada. Bajo la dirección de la Fiscalía Local de la capital de la Región de Los Lagos, la cual surgió de un decomiso de marihuana y hongos, efectuado en abril de 2024.
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Luego de dicho decomiso, el equipo investigador pudo identificar a un grupo delictual que se dedicaba al tráfico ilícito de drogas por vía marítima, específicamente en naves que efectúan la conectividad desde Puerto Montt hacia distintas zonas insulares del país.
OPERACIÓN LENGA
Así las cosas, implementaron la llamada “Operación Lenga” que consideró un amplio despliegue en la ciudad de Santiago. El cual permitió el ingreso a un inmueble del sector sur, donde se detuvo a dos hombres de nacionalidad chilena y se incautó un vehículo además de 795 gramos de marihuana, los que se suman a los otros 4 kilos decomisados con anterioridad y que dieron origen al procedimiento que resultó exitoso.
Los antisociales están a disposición del Juzgado de Garantía de Santiago, donde comparecieron a la audiencia de control de detención. Oportunidad en la que fueron formalizados por el delito de tráfico ilícito de drogas, quedando ambos en prisión preventiva.
También se decretaron 70 días como plazo de investigación.
