El piso para aprobar la reforma de pensiones en el Senado está asegurado -necesita 26 votos-, pero el acuerdo logrado por el Gobierno y Chile Vamos no tendrá unanimidad en la oposición y tampoco en el propio conglomerado de derecha.
Por ejemplo, el representante de Magallanes Alejandro Kusanovic (indep.- RN), dijo que, hasta el momento, votaría en contra de algunos puntos del pacto.
Él no está de acuerdo con que el Estado pueda acceder, a modo de préstamo, a 1,5 del 6% de cotización adicional de cargo del empleador y que va a las cuentas de cada trabajador. La idea e que eso financie un mecanismo de seguridad social y se devuelva al trabajador al momento de su jubilación.
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«El caso del préstamo es lo más preocupante. En 30 años este ascendería al orden de 38 billones de dólares, más intereses», enfatizó el parlamentario.
«Va a ser igual que las contribuciones que aparecen para el terremoto del año 1960 o como el impuesto específico o como la deuda histórica de los profesores. Es decir, los trabajadores le prestan al Estado y el Estado le va a pedir a ‘Moya’ que los pague», aseguró Kusanovic.
PAGAR LA FARRA
“Lo que estamos viviendo en el problema de las pensiones es producto de los cambios realizados y los no realizados por la clase política en los últimos 35 años. De esto somos responsables todos los chilenos, no solo los trabajadores, que no tienen por qué pagar la farra. La debemos pagar todos”, aseveró.
En todo caso, consideró que “hay algunos cambios razonables en el proyecto, como eliminar los multifondos«.
Pero -hizo la salvedad- «no los dejaría generacionales. Tiene que ser una sola rentabilidad, cosa que sea fácil de comparar”.
Para él la solución es destinar un punto del IVA para subir las pensiones.
En tanto, la senadora por Los Ríos María José Gatica (RN) aseguró que «estoy estudiando el proyecto y hay que ver cómo sale de comisión, aún no es posible adelantar una opinión”.
Ella espera que el gobierno acoja su propuesta de aumentar en un 30% la Pensión Garantizada Universal (PGU) de las mujeres.
OTROS VOTOS EN CONTRA
El que ya decidió que votará en contra es el senador Rojo Edwards (socialcristiano). Él no fue parte del acuerdo de pensiones de la derecha.
«Una reforma que le quita un porcentaje importante de su sueldo a los trabajadores y que financia un gasto que tiene que ser hecho por el gobierno y no por la clase media, es una reforma que nosotros no podemos apoyar», afirmó.
«Después de la reforma tributaria de la Presidenta Bachelet, esta es una de las peores reformas que Chile está enfrentando», comentó.
Tampoco aprobarán la propuesta que se discutirá el jueves en el Senado Carmen Gloria Aravena (republicana) y Ximena Rincón (Demócratas), según La Tercera.