El plástico convencional podría ser reemplazado por un nuevo material que se disuelve progresivamente al contacto con el agua de mar.
Se trata de un grupo de investigadores de Japón que, en conjunto con el Centro Riken y la desarrolló un plástico que se descompone en pocas horas en agua de mar.
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Esta es una prometedora creación, ya que podría acabar con la contaminación marina en el mundo.
¿Cómo funciona el plástico?
En concreto, el material está compuesto o monómeros iónicos conectados por enlaces reversibles. Estos permiten su resistencia durante el uso y su descomposición en el agua salada.
Así, las sales juegan un rol fundamental al momento de formar enlaces salinos, ya que una vez que estos tocan el océano, rompen los enlaces y permiten la descomposición total del material.
La investigación fue publicada en la revista Science y liderada por el científico Takuzo Aida, del Centro de Ciencias de Materiales Emergentes (CEMS) delinstituto RIKEN, en Wako, Japón. También colaboró un investigador de la Universidad de Tecnología Eindhoven de los Países Bajos.
La imagen es una «representación artística del nuevo plástico: Los puentes de sal reticulados visibles en el plástico fuera del agua de mar le dan su estructura y resistencia. En el agua de mar (y en el suelo, no representado), la resalinización destruye los puentes, lo que lo hace soluble en agua, lo que evita la formación de microplásticos y permite que el plástico se vuelva biodegradable», se lee en el sitio web Riken.
Problemática
Entre 8 y 10 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año, según la ONU Medio Ambiente. Esto equivale a un camión de basura lleno de plástico vertido en el océano cada minuto.
De hecho, la gran marcha de basura del Pacífico contiene aproximadamente 1.8 billones de piezas de plástico y cubre una superficie de 1.6 millones de kilómetros cuadrados.
Asimismo, según estudios de Science, ya existen entre 15 y 51 billones de partículas de microplásticos flotando en los océanos y si las tendencias continúan al alza, se estima que en 2050 podría haber más plástico que peces en los océanos.
Impacto en humanos y animales
Más de 700 especies marinas han ingerido plástico o han quedado atrapadas en ellos, estas incluyen aves, peces, tortugas y mamíferos marinos.
Asimismo, los plásticos absorben químicos tóxicos como los pesticidas, que se acumulan en los tejidos de los animales y afectan su sistema inmunológico y reproductivo.
Por otro lado, las redes de pesca abandonadas -llamadas “redes fantasmas”- también son una gran problemática, ya que atrapan y matan a miles de animales cada año.
Sin embargo, los animales no son los únicos afectados con la contaminación, los humanos también resultan dañados por esta problemática.
Ya que los microplásticos que ingieren los peces y mariscos terminan en los alimentos que consumimos.
En este punto, según un estudio de Environmental Science & Technology, estima que una persona promedio ingiere entre 50,000 y 70,000 partículas de plástico al año.
Esto podría tener impactos en la salud humana, como alteraciones hormonales y efectos desconocidos a largo plazo.
Por otro lado, la contaminación plástica afecta a la pesca y el turismo, causando pérdidas económicas significativas a comunidades costeras.
Calentamiento global
El plástico está hecho de petróleo y gas, y su extracción, refinación y manufactura generan una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Ya que, al descomponerse liberan metano y etileno.
Incluso, se estima que, para 2030, las emisiones de plástico podrían alcanzar el equivalente a 300 centrales eléctricas de carbón.