Según la diputada Catalina Pérez (FA), no indagar más sobre los convenios de Democracia Viva ha sido “uno de los errores más grandes que he cometido en mi vida”.
La parlamentaria está en el centro de los cuestionamientos por presunto tráfico de influencias a raíz de su presunta participación en las tratativas que llevaron al traspaso de más de 400 millones de pesos a la fundación,
En días recientes se revelaron los contenidos de chats que mantuvo con su entonces pareja y representante legal del organismo.
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En conversación con CNN Chile, la parlamentaria aseveró que “hay mensajes en la carpeta investigativa, posteriores a la suscripción a los convenios, que son horribles. Me da vergüenza. Fue un error”.
Según la diputada releyó los mensajes que se filtraron y sintió que «fue una búsqueda desesperada por proteger a alguien que estaba en el corazón de una polémica, que en ese entonces, para mí, era una polémica comunicacional y también un temor mío, de sentir que se me estaba involucrando en algo donde no tenía nada que ver», aseguró.
“Tenía temor. Sentía que se me estaba involucrando en algo en lo que yo no tenía nada que ver. Yo no sabía de qué estábamos hablando. Creo que no hay manera de justificar o de explicar los mensajes de ese tiempo”, aseguró.
«ERROR DE PONDERACIÓN»
Agregó que nunca pensó que “fuese un error que Daniel Andrade y Carlos Contreras, dos personas que se conocían por Revolución Democrática, estuvieran generando un vínculo, por la vía que fuera, que pudiese tener una repercusión tan importante”.
“Ese error de ponderación ha sido de lo más importantes de mi vida porque me ha valido una sanción política muy, muy grande”, lamentó.
Para Catalina Pérez haber priorizado su relación amorosa fue un verdadero “punto ciego” entre sus errores.
Recalcó que no imaginó que “había alguna irregularidad, que había algo que pudiese dar cuenta de lo que hoy en día estamos viviendo. Yo no me hubiese expuesto”.
La parlamentaria también explicó por qué borró algunas conversaciones de su WhatsApp, cuando ya sabía que sus chats eran materia de investigación.
“Yo tomé la decisión de borrar mensajes porque entregué el único celular que tengo, donde están todas las conversaciones y situaciones íntimas que uno tiene con una pareja», detalló.
» Yo entregué así mi celular y efectivamente borré registros, imágenes íntimas, conversaciones personales que yo tenía con mi pareja y que no tenían nada que ver con el caso”, añadió.
