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Alfredo Castro y su postulación a los Goya por «Polvo serán»

José Miguel Ortiz.

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Alfredo Castro. AGENCIA UNO.
El sólido actor chileno enfrentó un gran desafío profesional que superó con éxito.

Alfredo Castro marcó un hito histórico al obtener la primera nominación de un intérprete chileno en la categoría de Mejor Actor Protagonista en los Premios Goya 2025.

Se trata del film “Polvo serán”. Cuarto largometraje del director catalán Carlos Marqués-Marcet, que cuenta la historia de una pareja madura que enfrenta una situación muy compleja.

Ella, Claudia (Ángela Molina) al enterarse de que sufre una enfermedad terminal, decide poner fin a su vida en Suiza (país donde la eutanasia es legal). Su esposo, Flavio (interpretado por Alfredo Castro), enfrenta la decisión de hacer ese último viaje junto a su esposa, a la que ama profundamente.

Al terminar la cinta, la sorpresa es enorme. Porque se ve una historia que ha sido contada con alegría y profundo amor. A pesar de lo límite de la situación.

 

 

NOMINACIÓN HISTÓRICA

La postulación de Alfredo Castro es la única presencia de “Polvo serán” en la ceremonia de los Premios Goya, que tiene lugar en Granada, Andalucía, el sábado 8 de febrero.

Flavio vive con la tristeza permanente de perder a su gran amor, lo que incluso le quita las ganas de crear y trabajar en la pasión que lo une con Claudia, que es el teatro.

En este viaje interno, el personaje de Alfredo Castro es también el cable a tierra que necesita Claudia; él es quien controla los impulsos de ella y además se encarga de mediar con los tres hijos de la familia (Violeta, Lea y Manuel), en escenas en las cuales debe aparentar tranquilidad.

Sin duda, el actor Alfredo Castro aprueba muy bien este desafío actoral.

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La RAE define a la eutanasia como el “hecho de acelerar o provocar la muerte de un enfermo incurable para evitarle sufrimiento, con medios adecuados, o renunciando a aplicar los que prolongarían su vida”.

En una entrevista con un medio español, Castro señaló que “esta película me ha ayudado a comprender que la muerte es un paso más de la vida, que no es la finitud absoluta”.

Por su parte, el director Carlos Marqués-Marcet explicó que “la película no es de la eutanasia, ya que no hago películas sobre temas concretos. Yo creo que el cine no hace actualidad, pero es una película sobre el amor, la dependencia, la muerte y cómo confrontar el final de la vida”.

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