En el primer día de redadas ordenadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, más de 300 migrantes fueron detenidos en ese país.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) arrestó a 308 inmigrantes considerados «graves criminales», según Tom Homan, el «zar» de la frontera del nuevo gobierno.
“Nos estamos concentrando primero en lo peor, las amenazas a la seguridad pública (…) Algunos de ellos eran violadores, otros asesinos, algunos habían abusado de niños. ICE está haciendo su trabajo. Está priorizando, tal y como el presidente dijo que haría. Está haciendo su trabajo de forma excelente sobre el terreno y continuará haciéndolo cada día”, indicó en la cadena Fox News.
Homan además envió una fuerte advertencia a las ciudades santuarios. «Van a tener exactamente lo que no quieren: más agentes en las comunidades, más personas arrestadas, más colaterales arrestados», aseveró.
Vale recordar que, a minutos de su investidura, Trump declaró una «emergencia nacional» en la frontera sur, autorizando el uso de fuerzas militares y ordenando deportaciones inmediatas para quienes entren irregularmente en el país.
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Con la orden se revocó una medida de la Administración de Joe Biden que instruía a las autoridades migratorias a evitar redadas en estos sitios o cerca de ellos.
Además, declaró como terroristas a cárteles de narcotráfico, organizaciones y pandillas.
