Este miércoles, Aníbal Mosa fue sorprendido con una pregunta directa, que no dejaba espacio a dudas: “¿Quiere o le interesa ser presidente de la ANFP?”. La respuesta fue tajante y sin rodeos. “No, para nada, estoy dedicado 24 horas al día a Colo Colo. Esa es mi prioridad”.
Sin embargo, la situación de Mosa va mucho más allá de su rol en el club albo. Hoy, con la ANFP sumida en la controversia y el paro de futbolistas a punto de cumplir tres meses, el dirigente ha tomado una posición central, convirtiéndose en una figura clave del fútbol chileno.
EL NUEVO ROSTRO DE LA NEGOCIACIÓN
Aníbal Mosa no es solo presidente de Blanco y Negro, sino que ha logrado posicionarse como el principal intermediario entre la ANFP y el Sifup. Todo esto, tras la decisión de la máxima autoridad del fútbol nacional, Pablo Milad, de mantenerse al margen de las conversaciones.
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En un momento crítico para el fútbol nacional, Mosa ha asumido la voz de la industria, liderando las conversaciones con el sindicato de futbolistas y siendo el responsable de comunicar los avances o retrocesos de las discusiones.
Aunque no está claro cómo ni por qué Mosa asumió este rol tan preponderante, lo cierto es que el dirigente ha pasado a ser la cara visible de una crisis que mantiene a Chile sin fútbol profesional desde hace casi tres meses.
En las últimas semanas, Mosa ha hablado abiertamente sobre los esfuerzos por encontrar una solución, y aunque todavía no se ha logrado un acuerdo final, las partes están cerca de resolver el conflicto.
EL PODER DE GESTIÓN
Mosa ha demostrado que su capacidad de gestión no se limita a la negociación de contratos, sino que también trasciende a nivel organizativo.
Mientras las conversaciones sobre el paro siguen, el presidente de Colo Colo también ha trabajado a toda máquina para reforzar a su equipo. Solo ayer, el club cerró tres fichajes de peso: Tomás Alarcón, Víctor Felipe Méndez y Sebastián Vegas, sumándose a Claudio Aquino y Salomón Rodríguez, quienes llegaron al club en semanas anteriores.
El mandamás albo ha estado al frente de todas estas negociaciones, un hecho que ha generado algunas tensiones dentro de Blanco y Negro, especialmente con Daniel Morón, quien hasta ahora tenía un papel destacado como gerente deportivo.
PROTAGONISTAS MÁS ALLÁ DEL CACIQUE
El poder de Mosa no solo está siendo reconocido dentro de su propio club, sino que también ha causado ruido en otros equipos, como Universidad de Chile.
Johnny Herrera, ídolo azul, comentó en tono crítico sobre el fallido fichaje de Eduardo Vargas, quien finalmente firmó con Nacional de Uruguay.
“Iba Mosa y lo convencía al otro día”, dijo el exarquero de la U, dejando en evidencia la astucia y capacidad de persuasión de Mosa, que ha logrado dejar su marca más allá de los pasillos de Macul.
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