Hace más de tres décadas, Juan Carlos Peralta tocó la gloria con Colo Colo al levantar la Copa Libertadores de 1991. Sin embargo, hoy enfrenta un desafío mucho más difícil: sobrevivir.
El exfutbolista sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) que lo tuvo internado tres días en el hospital Barros Luco y lo dejó con una profunda reflexión sobre la vida.
“Fue el martes, como a las 7:30 de la mañana. Yo siempre dejo un vaso con agua en el velador y, cuando fui a tomarlo, se me derramó todo. Intenté hablar solo, pero no podía. No sentía el lado derecho de la cara y tenía la boca chueca. Me asusté mucho”, relató Peralta a LUN.
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En ese momento, supo que algo no andaba bien. A las 10 de la mañana, despertó a su madre y a su hermano Cristián, quienes lo llevaron de inmediato al SAPU.
UNA ATENCIÓN CLAVE
La rápida reacción del personal de salud fue determinante. “La gente del SAPU fue muy eficiente porque detectaron de inmediato el ACV y actuaron rápido para trasladarme al hospital. Ahí me hicieron un electro”, recordó el exjugador albo.
Pese a estar consciente durante todo el proceso, Peralta sintió que estaba viviendo sus últimos momentos: “No podía hablar. No me sentía bien y, en un momento en el hospital, sentí que me había llegado la hora. Pensé que me estaba muriendo. Me quedé en blanco, con la mirada fija y se me cortó la respiración. Por suerte, fue solo un instante, y una enfermera me habló para que me quedara con ella. Ahí como que volví”.
CINCO INFARTOS PREVIOS
Lo más impactante llegó cuando el médico le reveló un antecedente que desconocía: “El doctor me dijo que tuve una verdadera lluvia de infartos previos, cinco en total, que fueron silenciosos”.
Incluso, su hermano Cristián ya había notado señales de alerta: “El domingo me vio cansado, con el brazo dormido, y me preguntó qué me pasaba. Yo solo le dije que tenía dolor de cabeza. El lunes quería llevarme al SAPU, pero le dije que no, porque no me gusta ir al médico”.
Aquella negativa casi le costó la vida. Finalmente, el ACV lo sorprendió mientras dormía.
«LA SAQUÉ BARATA»
Hoy, Juan Carlos Peralta se aferra a la vida y toma conciencia de lo cerca que estuvo de no contarlo: “Tuve un tremendo aviso y, dentro de todo, la saqué barata, lo tengo clarísimo”.
El exfutbolista albo, recordado por su entrega en la histórica final ante Olimpia, ahora enfrenta un partido distinto, pero igual de importante: su recuperación.
