El Programa PAOCC entrega financiamiento a organizaciones culturales que «generan programación, implementan acciones de participación y fomentan la creación y experimentación artística».
Esto se hace con el fin de crear estabilidad en sus equipos de trabajo y además, incentivar a que sean sostenibles en el tiempo, según detalla el sitio web del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
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Allí se especifica que hoy «180 organizaciones y 17 teatros regionales y municipales son financiados por el Programa».
Además, indican que estas organizaciones cumplen con un «rol clave en el funcionamiento y dinamización del sector artístico».
Esto, ya que, por un lado, permiten que la ciudadanía acceda a la cultura y por otro lado, crean trabajos para diversos artistas y colectivos.
Demora en la implementación
Sin embargo, desde la Red de Salas de Teatro de la Región Metropolitana declaran estar en una «crisis», por la poca claridad en la implementación del programa.
Cabe señalar que, el programa PAOCC ya existe, pero se le han hecho una serie de modificaciones y mejoras.
«El problema es que la implementación del cómo va a poder hacerse es lo que ha demorado», detalla Tania Rebolledo, presidenta de la Red de Salas de Teatro a Está Pasando.
Cabe señalar que el programa debió haber estado listo para diciembre del año pasado.
Rebolledo detalla que han solicitado reuniones con el ministerio, pero «no hay una respuesta clara de lo que vaya a acontecer y en qué tiempo vaya a acontecer».
Las dos caras de la moneda
Esta situación evidencia la inestabilidad en la que, actualmente, viven los artistas. Asimismo, denota dos escenarios contrapuestos.
Por un lado, está toda la efervescencia de «enero teatral» y la cantidad de panoramas que hay en materia de cultura durante el verano.
Y, por otro lado, está la incertidumbre por la que han tenido que pasar los artistas, durante la época de mayor trabajo.
Rebolledo al ser consultada sobre cómo se llevó a cabo «enero teatral», señaló que «básicamente con una sensación de inestabilidad y precariedad profunda. Las trabajadoras y los trabajadores estamos trabajando sin sueldos».
Por lo que esta es una problemática de gravedad, ya que «estamos frente a una situación bien compleja en términos de cesantía laboral y hay muchos espacios que podrían cerrar si es que esta situación no se soluciona», confesó la presidenta de la Red de Salas de Teatro.
Si bien, desde el ámbito de la cultura han solicitado reuniones con el ministerio, desde el organismo señalan que «todo depende de Contraloría. Esa es la información oficial que nosotros manejamos», confiesa Tania Rebolledo.
«La punta del iceberg»
Los artistas son las personas que se ven afectadas directamente por esta problemática, junto con sus quipos de trabajo, sin embargo, no son los únicos, ya que los daños también repercuten en la ciudadanía.
Porque cuando las personas ven que el «centro cultural de la comuna se cierra, son los primeros afectados», indica Rebolledo.
Y agrega que, como consecuencia de ello, «no van a poder estar ni en los talleres comunales que realiza esa organización, ni en las obras de teatro que se realizan en las salas».
Entonces «en el fondo, es una gran consecuencia que afecta internamente a los trabajadores que están en los programas PAOOC, pero también a los públicos», indica Tania.
En esta línea, aclara que «detrás de los artistas también hay más trabajadores de distintas áreas» como técnicos, administrativos, entre otros. Y también, es importante mencionar el uso de los espacios.
Ya que «parte del financiamiento de estos programas también cubre gastos básicos como pagar la luz, el agua, el arriendo de los teatros», detalla.
Por lo que, «hay muchos espacios culturales que van a tener que entregar los espacios porque no hay cómo pagar el arriendo desde enero en adelante». Y agrega que es un problema «más grave de lo que se ve en realidad».
En este sentido, Tania Rebolledo enfatiza en la importancia de visibilizar esta crisis y que la ciudadanía o entienda. En este punto aclara que «no es que no estemos reconociendo los avances que ha hecho el Ministerio, no es que no estemos reconociendo el aumento del presupuesto. El punto es que la implementación no ha sido la correcta o no ha sido la oportuna o no se sabe cómo es porque es nueva».
Y zanja en que esto es sólo «la punta del iceberg, pero detrás de eso hay toda una cadena que está siendo afectada».
Acuerdo
A raíz de esta crisis es que el 28 de enero, se firmó una alianza de convenio entre dos instituciones que se han visto perjudicadas.
La alianza se origina a propósito de los beneficios que puede entregar el Festival Santiago Off tanto a los trabajadores de la Red de Salas de Teatro -que son alrededor de 390 trabajadores- como a los públicos que son parte del programa «públicos en red».
Es una alianza de descuento para ambos sectores. «El convenio se traduce en poder asegurar un acceso a nuestro público fidelizado», señaló Tania Rebolledo.