El último boletín de la papa, sobre junio 2023, señaló que el precio del tubérculo en mercados minoristas iba en alza; mientras los mercados mayoristas se mantenían estables.
Llegó julio y los precios mayoristas se alzaron: el saco de 25 kilos subió en 17%. Ya en agosto la situación es drástica, a tal nivel que el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela entregará los antecedentes a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para que investigue eventuales irregularidades en este mercado.
“Nada justifica que en una semana un producto clave para los chilenos como es la papa, que ya está cultivada y ha estado almacenada en diversos lugares de distribución, esté subiendo su precio sobre el 50% en medio de una catástrofe climática”, señaló el ministro Valenzuela.
Es verdad que durante el año ha subido por el costo de los insumos «pero nada justifica lo que está ocurriendo ahora», insistió.
La situaciones denunciadas por feriantes y otros actores minoristas son «anómalas, como la existencia de camiones que no han querido vender, bodegaje que no han distribuido en algunos mercados mayoristas, así que vamos a entregar los antecedentes para que la fiscalía haga la investigación correspondiente».
Y es que, definitivamente para Esteban Valenzuela: «Nada justifica racionalmente, desde el punto de vista económico, esta alza desmedida», porque sí, resulta necesario recalcarlo.
Las acusaciones continúan porque según el ministro, los mercados mayoristas compraron papa a los productores, por ejemplo en Carahue o Puerto Saavedra, a $8.000 el saco y ahora lo están intentando vender sobre los $30.000 pesos. Es decir, a casi el triple de su precio original.
Concepción, Talca, Santiago y Valparaíso son algunas de las ciudadaes en las que se han denunciado a mercados mayoristas.
