El alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, declaró «estado de emergencia comunal» tras la balacera en la comuna que terminó con un carabinero herido.
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«Esta crisis es así de grave. Este decreto es súper importante porque nos da una atribución fundamental. Hacer compras rápidas y ágiles de infraestructura de seguridad para la comuna, que la licitación nos está demorando y por lo tanto un delito de esta magnitud nos da la atribución para tomar medidas urgentes y por lo tanto en el territorio en que está ocurriendo esto vamos a decretar estado de emergencia comunal de manera de poder comprar ahora e inmediatamente todo lo que no se hizo hacia atrás», manifestó el edil.
Sichel explicó que la medida les permite comprar la dotación de infraestructura en seguridad para las avenidas aledañas al lugar del incidente, movilizar recursos extraordinarios y asegurar la presencia de fuerzas de seguridad para brindar una mayor protección a la ciudadanía, además de tomar acciones legales como querellas para perseguir a los delincuentes.
«UNA TRAGEDIA DE INSEGURIDAD»
«Lo que a mí me tiene preocupado hoy día es que ese tipo de delitos se detenga y de darle todo el apoyo a nuestra seguridad municipal, hacer los procedimientos que corresponden por ley, (…) tengamos en el ojo lo que pasó con los vecinos y con las personas que están siendo amenazadas porque lo que tenemos acá es una epidemia, es una tragedia de inseguridad y necesitamos que haya más atribuciones para la seguridad municipal para perseguir estos delitos y no tengamos una discusión respecto a los hechos anexos a este delito», agregó Sichel.
En esa línea, el alcalde hizo un llamado de atención a la clase política para que otorguen mayores atribuciones en materia de seguridad a los funcionarios municipales: «Ante delincuentes armados no tenemos nada que hacer y este es un llamado en general al Congreso, al Gobierno, doten de capacidades a nuestra Seguridad Municipal. Esto significa en la práctica que puedan usar armas letales, bastones, esposas, gas pimienta si es necesario, de manera que tengan alguna forma de proteger a los ciudadanos».
«A esta altura, ese debate teórico que tratan de dar algunos políticos que no están en la calle todos los días respecto al uso de armas no letales por personal de seguridad, no solo me parece ridículo y absurdo, sino que es doloroso para aquellos que trabajan todos los días en la calle y están ayudando a los vecinos a proteger su seguridad», agregó Sichel.