Tras 110 días en prisión preventiva el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve pedirá, por primera vez, revisar la cautelar de prisión preventiva que cumple mientras se investiga la acusación de violación y abuso sexual que hizo en su contra una exsubalterna en octubre pasado y por la cual fue formalizado.
La audiencia se realizará el 1 de abril a las 9:00 horas.
Tanto la exautoridad como su abogado -Víctor Providel- dejaron pasar desde el 20 de noviembre hasta ahora para presentar la solicitud. Eperaron una serie de diligencias que solicitaron a comienzos de año ante el fiscal jefe Francisco Jacir.
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La idea: estar seguro de que cuenta con antecedentes suficientes como para que un tribunal lo pueda dejar en arresto domiciliario total hasta que comience el juicio.
Tanto el exsubsecretario como su abogado ahora estarían convenidos de que pueden persuadir a un tribunal de que las circunstancias judiciales han cambiado y que no existe necesidad de cautela. Además. el exsubsecrtario está dispuesto a enfrentar este proceso judicial en libertad. Con ello Monsalve podría lograr revisar su cautelar.
Y, de paso, no correr riesgo de estar como el exfutbolista Jorge Valdivia o la exalcaldesa de Maipú Cathy Barriga. Ambos han pasado entrando y saliendo de prisión cada vez que han revisado su situación judicial.
DILIGENCIAS CLAVE
Según La Tercera una de las diligenciad que pidió la defensa de Monsalve es una nueva declaración de la exjefa de Inteligencia de la PDI, Cristina Vilches. Esta sería, según Monsalve, clave para su planteamiento de que él y la presunta víctima fueron drogados y que por eso no recuerda nada de lo que ocurrió la noche del 21 de septiembre.
Esto, asimismo, tendría relación con unas imagenes de cámaras de seguridad cercanas al Hotel Panamericano. Estas que no están ahora en poder de la Fiscalía.
A ello se suma la solicitud de revisión de los peritajes biológicos. Según la versión de Monsalve demostrarían que no hay certezas, más allá de toda duda razonable, de que se concretó un acto de connotación sexual, como denunció la mujer.
La fiscalía y la denunciante, desde luego, se opondrán a que se modifique la cautelar. Los argumentos no han cambiado: la gravedad de los hechos, la pena de 20 años de presidio que arriesga (peligro de fuga) y que su libertad es un peligro para la sociedad.
A ello demás se suma una arista pendiente y que podría sumar cargos en su contra, un eventual mal uso de gastos reservados.