Los huelguistas que exigen respuestas tras el megaincendio que afectó a la región de Valparaíso han cumplido su drástica advertencia de coserse la boca, como medida extrema para presionar al Gobierno.
La protesta, iniciada el pasado 7 de marzo, es liderada por damnificados de la población Manuel Bustos de Viña del Mar, quienes denuncian la falta de soluciones habitacionales concretas.
En ese contexto, los manifestantes, Cristopher Ahumada y Omar Vidal, tomaron la decisión de coserse la boca en respuesta a lo que consideran una falta de acción por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Lea también: Damnificados por megaincendio inician nueva huelga de hambre
La vocera del movimiento, Elizabeth Valenzuela, lamentó la situación y criticó la indiferencia de las autoridades.
«Estamos destrozados, ya que queríamos una respuesta del Gobierno, pero ha sido muy indolente», declaró.
SIN RESPUESTAS DEL GOBIERNO CENTRAL
Si bien la Municipalidad de Viña del Mar mostró apoyo en algunas gestiones, como la recolección de basura en el sector, los damnificados insisten en que sus demandas las deben responder el Gobierno central.
«El petitorio no es para la Municipalidad», recalcó Valenzuela, haciendo un llamado a que las autoridades visiten la zona y atiendan las necesidades urgentes de los afectados.
Entre las exigencias del grupo se encuentran la regularización de la propiedad en la que residen, la reubicación de familias que quedaron fuera del polígono de ayuda, la asignación de un nuevo Bono de Acogida y la entrega de 10 cupos de trabajo para los damnificados.
Hasta el momento, el Gobierno no ha emitido una respuesta formal ante la radicalización de la huelga de hambre. Los huelguistas esperan que su acción logre visibilizar la gravedad de la situación y obtener compromisos concretos de las autoridades.