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Clark vs Schapira: La guerra judicial que amenaza al futuro de la U

Por Allan Santander

Periodista

Shapira Clark
Plantilla de Universidad de Chile, Daniel Schapira y Michael Clark (Foto: Redes sociales / Agencia UNO)
Un conflicto judicial entre los accionistas de Azul Azul pone en jaque el futuro de la Universidad de Chile. La familia Schapira demanda a Michael Clark, Pedro Larraín y otros directivos.

Guerra interna entre Clark y la familia Schapira. La Universidad de Chile atraviesa un delicado momento, lejos de la euforia que generó su sorprendente debut en la Copa Libertadores. La causa de este terremoto, que sacude los cimientos del club, no tiene que ver solo con lo deportivo, sino con un profundo conflicto legal entre los principales accionistas de la concesionaria Azul Azul.

EL CONFLICTO JUDICIAL

Daniel Schapira y su hijo Eduardo, quienes son los segundos máximos accionistas del club, han presentado una medida prejudicial precautoria contra Michael Clark, presidente de la concesionaria, y otros actores clave en la gestión del club.

La demanda está dirigida a evitar que se celebren contratos o transacciones sobre las cuotas que Clark posee en el Fondo de Inversión Privado (FIP) Tactical Sport, el cual tiene un papel clave en la administración de Azul Azul S.A.

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El conflicto surgió tras una oferta pública de adquisición (OPA) propuesta por Clark, la cual fue calificada como ilegal por Schapira y su familia.

En su comunicado, los Schapira aseguraron que Clark ha utilizado «martingalas y truculencias» para mantener el control del club, y acusaron la OPA de ser una burla tanto a la fe pública como a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

LA REACCIÓN DE CLARK

Michael Clark no tardó en responder. En una declaración pública, el presidente de la concesionaria refutó las acusaciones de los Schapira y criticó lo que consideró un intento de desestabilizar al club.

“Mientras algunos están preocupados de generar alarma y atentar en contra del club y su progreso, nosotros seguimos trabajando para que la institución siga ganando, crezca cada día más y le vaya cada vez mejor”, afirmó.

Clark también aprovechó para cuestionar las motivaciones de la familia Schapira. «Curiosamente, los mismos que pedían una OPA ahora no quieren que se haga. No proponen ni aportan nada», refutó. Además, señaló que el comunicado que dio a conocer la familia Schapira fue difundido con el objetivo de distraer al club de su preparación para un partido clave.

EL FONDO DEL CONFLICTO

El conflicto se origina en la compra de acciones del FIP Tactical Sport por parte de Clark, un proceso que generó un gran revuelo en la Universidad de Chile. Los Schapira presentaron una querella por presunto fraude, alegando que la OPA realizada por Clark violaba las leyes del mercado de valores y dificultaba la intervención de los accionistas minoritarios.

Daniel Schapira, en declaraciones previas, dejó claro su rechazo a la gestión de Clark y su deseo de ver cambios en la presidencia del club. “No quiero que Michael Clark sea presidente de la U y tampoco quiero que haya un controlador en el club”, aseguró, en una clara manifestación de su posición frente a la administración actual.

LAS FINANZAS DE AZUL AZUL

El conflicto también tiene un trasfondo económico. Según los Schapira, los grupos liderados por Clark y Sartor atraviesan una situación financiera y legal crítica, lo que podría poner en riesgo la estabilidad del club. Esto ha generado preocupación entre los accionistas minoritarios, quienes temen que el control de Azul Azul quede en manos de un grupo financieramente inestable.

La medida judicial adoptada por la familia Schapira busca asegurar la integridad del proceso y evitar que la situación financiera de la concesionaria continúe deteriorándose. Según el documento legal, el traspaso de acciones sin la debida legalidad podría agravar aún más la situación.

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