De todo Chile llegaron delegaciones de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (ANFUSEPNA).
Con el fin de denunciar públicamente la grave crisis estructural que atraviesa el sistema encargado de proteger a los niños, niñas y adolescentes más vulnerables del país.
Según acusan, el diseño e implementación del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia presenta fallas estructurales.
Mientras el Estado se niega a asumir completamente sus responsabilidades legales. Lo que pone en riesgo diario la integridad física y mental de miles de niños.
A nivel nacional, ANFUSEPNA ha advertido que en varias regiones, el sobrecupo obligó a instalar camas en salas comunes y camarotes en habitaciones. Sin espacios para estudio o la recreación.
SE VULNERA MODELO DE ATENCIÓN FAMILIAR PARA LA NIÑEZ
Al respecto, la organización advierte que cada nuevo ingreso por sobre la capacidad afecta el trabajo por la Niñez de los equipos y vulnera el modelo de atención.
“Nuestros funcionarios no bajan los brazos, pero los niños pierden privacidad, seguridad, autonomía y atención, porque el sistema no fue proyectado para garantizar su bienestar ni el de quienes los cuidan”, señaló Rodrigo Bustos, dirigente de la región del Biobío.
La movilización de casi un centenar de representantes de ANFUSEPNA. Frente a las oficinas centrales del Servicio en Santiago no fue atendida por el director nacional, Claudio Castillo, lo que generó molestia.
A continuación, los dirigentes avanzaron hasta La Moneda, donde la presidenta nacional, Blanca Berrocal, entregó una carta al Presidente Gabriel Boric, exigiendo soluciones concretas y urgentes.
Desde la asociación también apuntan a la descoordinación histórica entre los organismos del Estado que deberían actuar en conjunto en el proceso de protección. “Hay niños con necesidades que sólo pueden ser cubiertas por SENDA o Salud.
Pero el Estado actúa como si nuestro empleador fuera el único responsable. Esto no sólo incumple el mandato legal, sino que además obstaculiza los procesos reparatorios”, enfatizó Berrocal.
lea también: El regreso de Tunick: arte y desnudos en Santiago
La dirigente fue enfática al señalar que la sobrecarga laboral ha llegado a un punto crítico, afectando tanto a los trabajadores como a los niños atendidos.
“Puedes darlo todo como profesional, pero no puedes enseñarle a un niño a ser independiente y proyectarse como persona si enfrenta una adicción o si sus necesidades de salud mental no se atienden», acotaron los dirigentes.
Este Servicio es como un barco al que le piden llegar antes a puerto, pero que se lanzó al agua sin mástil ni velas. Miran desde la orilla, mientras los funcionarios remamos a pulso para llegar a destino.