Internacional

La crisis humanitaria en Sudán alcanza su segundo aniversario

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Sudán
Foto: Publicada en X por @OmerFreixa
La guerra en Sudán ha sido descrita por diversas organizaciones de derechos humanos como un conflicto dirigido contra los civiles

Este martes 15 de abril se cumplen dos años desde el inicio del conflicto armado en Sudán. Luego de 24 meses de intensos combates, la población civil se encuentra atrapada en una espiral de violencia y desesperación, con cada vez menos opciones de supervivencia. Un ejemplo claro de la magnitud de la tragedia ocurrió el pasado domingo, cuando el Ministerio de Salud de Darfur reportó más de 300 muertes en solo tres días. A continuación, exploramos los efectos devastadores de este conflicto.

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CASI 12 MILLONES DE DESPLAZADOS INTERNOS

Un niño refugiado sudanés espera atención médica de parte de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el hospital móvil instalado en el campo de refugiados de Touloum, Chad, el 8 de abril de 2025. La situación en Sudán ha dejado cicatrices profundas no solo en los afectados directamente por los combates, sino en aquellos que han tenido que huir y vivir en condiciones extremas en países vecinos.

EL DOLOR DE HUIR DEL HOGAR

Abdulmonem Hamed, padre de cinco hijos, huyó de Jartum hacia Sudán del Sur y expresa su dolor: “Nunca hay paz cuando estás lejos de casa. Aunque no tengamos comida, al menos el hogar te da consuelo”. Al igual que él, cerca de 12 millones de desplazados internos y más de 4 millones de refugiados en países vecinos han visto cómo las armas destruyen sus hogares. La violencia continúa, y el 13 de abril, el Ministerio de Salud reportó 350 muertos en tres días de combates.

DESHUMANIZACIÓN EN EL CONFLICTO

La guerra en Sudán ha sido descrita por diversas organizaciones de derechos humanos como un conflicto dirigido contra los civiles, lo que agrava aún más la crisis humanitaria. Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), comentó sobre este aniversario: “En dos años hemos presenciado una deshumanización alarmante en cómo se libra esta guerra. Las vidas de millones de sudaneses han quedado marcadas por la brutalidad de un conflicto sin fin”.

LA RESPUESTA INTERNACIONAL SIGUE SIENDO INSUFICIENTE

Desde el 15 de abril de 2023, los combates entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el ejército sudanés han sido intensos, alcanzando zonas densamente pobladas. Las fuerzas paramilitares de las FAR han perpetrado atrocidades como violencia sexual sistemática, asesinatos masivos y saqueo de ayuda humanitaria, según MSF. Ambos bandos han bloqueado la entrega de asistencia y destruido infraestructuras vitales, lo que ha intensificado la crisis.

INSEGURIDAD ALIMENTARIA Y CRISIS SANITARIA

La guerra ha causado al menos 20.000 muertes civiles, aunque algunos informes sugieren que la cifra real podría superar los 60.000. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha catalogado este conflicto como «la mayor crisis de desplazamiento del mundo». A día de hoy, más de 11 millones de personas se han desplazado dentro de Sudán, mientras que casi 4 millones han cruzado las fronteras hacia países como Egipto, Sudán del Sur, Chad y Etiopía.

En los países vecinos, la violencia ha dejado cicatrices profundas. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informa que las personas desplazadas enfrentan condiciones extremas, incluyendo violencia sexual y violaciones de derechos humanos. La respuesta internacional ha sido insuficiente, con menos del 10% de los fondos necesarios para cubrir las necesidades básicas de los refugiados.

La inseguridad alimentaria es otro de los grandes desafíos: más de 24 millones de personas en Sudán (más de la mitad de la población) sufren de hambre extrema, con 8,1 millones en condiciones de emergencia y más de 600.000 en peligro de hambruna.

EL COLAPSO DEL SISTEMA DE SALUD

Médicos Sin Fronteras denuncia que la obstrucción de ayuda por parte de ambos bandos ha exacerbado la crisis alimentaria. Además, la destrucción de centros de salud ha dejado a millones de personas sin acceso a atención médica. La propagación de enfermedades como el sarampión, cólera y difteria continúa siendo un grave problema, con el sistema sanitario prácticamente colapsado.

En este contexto, la situación de las mujeres embarazadas es particularmente grave. Muchas llegan desnutridas a los hospitales, lo que aumenta los riesgos de partos prematuros y complicaciones para los recién nacidos.

La guerra en Sudán sigue siendo una tragedia humanitaria sin fin a la vista.

 

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