“Isabel Allende quiere que su legado parlamentario termine conmigo”, así se refirió Tomás De Rementería al cupo que tendrá en el Senado en reemplazo de la destituida senadora. Recordemos que el parlamentario fue ratificado por la comisión política del Partido Socialista (PS).
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De Rementería tras ser nominado, afirmó a La Tercera que confía en que la decisión del partido lograra reparar el “agravio” contra Allende. Dice que la polémica se generó por un error administrativo y por terceros que intentaron abrir una discusión sobre quién debía quedarse con el escaño.
Pero la llegada de Tomás no estuvo alejada de la controversia, con idas y venidas, u llegada a la Cámara Alta reconfigura el escenario político en la Región de Valparaíso, abriendo un nuevo flanco en la disputa senatorial.
LA COMPETENCIA CON CARIOLA
La elección de De Rementería agrega otro condimento: si él se convierte en candidato en los comicios de noviembre para mantener el cupo de senador en el próximo período, se enfrentaría en las urnas con su pareja, la diputada comunista Karol Cariola (PC).
La parlamentaria fue proclamada por el PC como candidata a la Cámara Alta por la Región de Valparaíso. La pareja acaba de tener un hijo a inicios de marzo.
Al ser consultado sobre cómo podría influir su llegada al Senado en la carrera senatorial, tanto la suya como la de Cariola, De Rementería señaló que «yo tengo una relación con la diputada Cariola. La diputada Cariola está muy bien aspectada para llegar al Senado y lo mío es algo muy incipiente, que yo no esperaba».
El parlamentario agregó que «obviamente conversé mi cambio de parlamentario de la Cámara al Senado con la diputada Cariola porque es un cambio laboral. Nosotros vivimos juntos, tenemos una vida en común.Pero las decisiones las toman los partidos y nosotros teníamos una vida política separada antes de que tuviéramos una vida afectiva en conjunto y obviamente eso se verá paso a paso”.
Finalmente, sostuvo que «acá no hay nada que tenga que ver con lo afectivo. Acá estamos hablando de política. Lo que sí puedo decir, es que mi senatorial era algo que no se esperaba, que es incipiente, que no se ha medido y que en su momento tendrá que tomarse las decisiones con números en la mano».