Stephanie Vaquer no suelta la corona. La luchadora chilena reafirmó su estatus como una de las grandes figuras del momento en la WWE tras una sólida defensa de su título mundial de NXT. En el marco del evento Stand & Deliberé, parte de la cartelera del fin de semana de WrestleMania, Vaquer salió victoriosa en una intensa lucha de cuatro esquinas disputada en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
La oriunda de San Fernando enfrentó un desafío de alto calibre: Jordynne Grace, Jaida Parker y la japonesa Giulia, tres luchadoras de trayectoria y estilos muy distintos. Pero la chilena se mantuvo firme. Se impuso con técnica, poder físico y carisma, lo que encendió al público y selló otra noche memorable para su carrera.
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El combate alcanzó su punto más alto cuando Vaquer aplicó su movimiento final, el Package Neckbreaker, a Jaida Parker, obteniendo la cuenta de tres que confirmó su triunfo. Aunque la maniobra fue clave para el desenlace, hubo otro momento que capturó la euforia del público: la chilena dominó a sus rivales uno a uno, ejecutando con precisión un movimiento en que, sujetándolas con los muslos, las hizo caer con fuerza ante los gritos de la audiencia.
Stephanie Vaquer ya ha hecho historia al ganar dos títulos mundiales dentro de WWE, convirtiéndose en la primera chilena en alcanzar semejante logro. Hace un tiempo, renunció de forma sorpresiva al Campeonato Norteamericano Femenino, pero conservó el de NXT, el cual ahora reafirma como suyo tras una brillante defensa.
Con este resultado, Vaquer sigue consolidándose como un orgullo chileno a nivel internacional. Su ascenso en la mayor compañía de lucha libre del mundo es tan vertiginoso como sólido, y su nombre ya se codea con la élite del deporte espectáculo. En medio del frenesí de WrestleMania, su victoria no solo fue un momento destacado del evento, sino también una señal clara: nadie la detiene.
