La madrugada del jueves dejó a Ucrania sumida en el caos. Un aluvión de más de 200 drones y misiles rusos golpeó al menos diez regiones del país, convirtiendo a Kiev en el epicentro del horror con el ataque más feroz desde el verano pasado. Al menos nueve personas murieron, más de 70 resultaron heridas y varias continúan desaparecidas bajo los escombros.
“La paz rusa en todo su esplendor”, ironizó Tymur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev, mientras pedía a la población que se refugiara ante nuevos posibles ataques.
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ESCOMBROS Y FUEGO
La capital ucraniana se transformó en un escenario poco alentador. En el barrio de Sviatoshynskyi, una de las zonas más castigadas, los equipos de rescate trabajaron sin descanso entre llamas y montañas de concreto. “Estaba mayor, pero todavía no estaba para morir”, dijo Lyudmyla Ryabovol, sentada junto al cuerpo sin vida de su madre, cubierta por una manta en plena calle.
En al menos 13 puntos de Kiev se reportaron explosiones, incendios y derrumbes. Los rescatistas, con ayuda de perros y tecnología, siguen buscando supervivientes entre las ruinas.
FIN DE LA GIRA DE ZELENSKI
El presidente Volodímir Zelenski interrumpió su visita oficial en Sudáfrica tras la masacre. “Intensifiquen los esfuerzos diplomáticos”, exigió desde su cuenta en X antes de anunciar su regreso urgente a Kiev.
El conflicto diplomático se intensifica. Estados Unidos presiona para un alto el fuego, pero exige que Ucrania reconozca Crimea como rusa, algo que Zelenski ha rechazado tajantemente.
Esta postura generó tensiones con el expresidente Donald Trump, quien aseguró que ya tiene “un acuerdo con Rusia”, pero que “está más difícil” convencer a Kiev.
Desde sus redes, el republicano lanzó una crítica a Putin. “Vladimir, ¡DETENTE! 5000 soldados a la semana están muriendo. Hagamos el acuerdo de paz”.
RUSIA ATACA
Moscú lanzó este asalto horas después de que una delegación ucraniana viajara a Londres para intentar desbloquear las negociaciones junto a representantes de Reino Unido, Francia, Alemania y EE.UU. Pero la cita diplomática quedó debilitada por la ausencia de figuras clave del gobierno estadounidense, lo que dejó claro que la prioridad de Washington está en otra parte: una futura reunión con Putin en Rusia.
Al mismo tiempo, Rusia acusa a Zelenski de sabotear el proceso de paz al negarse a legitimar la anexión de Crimea. “Putin demuestra con acciones, no con palabras, que no respeta ningún esfuerzo de paz”, respondió el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha.
Mientras Ucrania denuncia la destrucción de infraestructuras civiles y exige más apoyo militar, Rusia afirma haber derribado 87 drones ucranianos, la mayoría en Crimea. Ucrania celebró un golpe a una fábrica rusa de drones a más de 1.000 km de distancia.