Internacional

Pakistán prepara a civiles ante posible incursión india en Cachemira

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Pakistán
Foto: Publicada en X por @ultimocable
En Cachemira pakistaní se ordenó el cierre temporal de más de 1.100 escuelas coránicas y se implementaron capacitaciones de primeros auxilios en colegios públicos.

Las autoridades de Cachemira administrada por Pakistán urgieron este viernes a sus residentes en la zona fronteriza a abastecerse de alimentos y bienes esenciales, ante la creciente tensión con India y la amenaza de una posible incursión militar. El llamado surge tras más de una semana de enfrentamientos armados y la denuncia pakistaní de que Nueva Delhi prepara un ataque inminente.

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ABASTECIMIENTO DE EMERGENCIA Y CIERRE DE ESCUELAS

El primer ministro regional, Chaudhry Anwar ul Haq, informó que se instruyó a las 13 circunscripciones ubicadas a lo largo de la Línea de Control (LdC) a almacenar víveres para al menos dos meses. Además, anunció la creación de un fondo de emergencia de mil millones de rupias —unos 3,5 millones de dólares— para garantizar el suministro de alimentos, medicinas y otros insumos básicos.

En Cachemira pakistaní se ordenó el cierre temporal de más de 1.100 escuelas coránicas y se implementaron capacitaciones de primeros auxilios en colegios públicos. Del lado indio, se multiplicaron las detenciones arbitrarias, mientras cientos de jóvenes acuden a centros para eliminar tatuajes con simbología insurgente por temor a represalias.

DIPLOMACIA PARALIZADA Y TEMORES DE GUERRA

La tensión entre India y Pakistán, dos potencias nucleares que se disputan Cachemira desde 1947, se disparó tras el ataque armado del 22 de abril en la localidad india de Pahalgam, que dejó 26 muertos, el peor atentado contra civiles en dos décadas. India responsabilizó a Islamabad del ataque y lo acusó de respaldar al terrorismo. Pakistán, por su parte, rechazó las acusaciones, ofreció cooperar en una investigación independiente y sostuvo que posee “evidencia creíble” sobre el involucramiento indio en actos terroristas.

Desde entonces, ambos países han intercambiado disparos a través de la Línea de Control durante ocho noches consecutivas y adoptado represalias diplomáticas: cancelación de visados, cierre de pasos fronterizos y restricciones al espacio aéreo. Islamabad denunció que varios de sus ciudadanos quedaron atrapados en el cruce de Wagah-Attari debido a estas medidas.

El gobierno de Narendra Modi evalúa una posible “respuesta” militar, mientras en ambos lados de la frontera crece la sensación de que un nuevo enfrentamiento armado es inminente.

 

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