En medio de las actividades relacionadas con la conmemoración de 25 años de su primera investidura como jefe de Estado, Vladimir Putin advirtió que tiene la fuerza y los recursos para utilizar armas nucleares en Ucrania y así terminar con la guerra.
«No ha habido necesidad de usar esas armas… y espero que no sean necesarias», dijo cuando un periodista le preguntó cuál es el riesgo de una escalada nuclear en el conflicto.
“Querían provocarnos para que cometiéramos errores”, especificó.
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“Tenemos la fuerza y los medios suficientes para llevar lo que comenzó en 2022 a una conclusión lógica con el resultado que Rusia exige”, agregó el mandatario ruso en la entrevista que es parte de un documental emitido en el contexto de la conmemoración.
Sin embargo, Putin agregó que espera que “no sea necesario” el uso de armas nucleares.
LA OTAN EN EL PATIO TRASERO
Putin ha sugerido que la guerra es un punto de inflexión en las relaciones de Moscú con Occidente.
Aunque la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su frustración por el fracaso de las negociaciones entre Moscú y Kiev, desde el Kremlin dicen que la complejidad del conflicto dificulta que este pueda resolverse con la rapidez que espera Washington.
Para el mandataio ruso, EEUU humilló a su país tras la caída del Muro de Berlín en 1989, al ampliar la OTAN e invadir lo que él considera la esfera de influencia de Moscú.
Desde que Rusia inició su invasión a gran escala en Ucrania el 24 de febrero de 2022, cientos de miles de soldados han muerto o resultado heridos en el marco del conflicto.
DE LA KGB AL KREMLIN
Vladimir Putin, exteniente coronel de la KGB, asumió la presidencia por primera vez el último día de 1999.
Sus opositores lo ven como un dictador que ha construido un sistema basado en la adulación y la corrupción, que está llevando al país al declive y la inestabilidad.
Muchos de los disidentes se encuentran en prisión o se han escapado del país, por motivos de seguridad.
Por otro lado, sus partidarios lo ven como un salvador que se enfrentó a Occidente y puso fin al caos que vino con la desintegración de la Unión Soviética en 1991.
Según las encuestas rusas controladas por el oficialismo, Putin tiene índices de aprobación superiores al 85%.
