La ministra de Ciencias y vocera subrogante de Gobierno, Aisén Etcheverry abordó este viernes el error cometido por el subsecretario de Pesca, Julio Salas, respecto al porcentaje de extracción de merluza común por parte del sector industrial, en medio de la discusión legislativa sobre el proyecto de ley de fraccionamiento pesquero.
En ese contexto, el Ministro de Economía, Nicolás Grau, confirmó en la mañana que Salas entregó cifras incorrectas al Congreso luego de que el gerente de la empresa PacificBlue, Marcel Moenne, denunciara que el subsecretario afirmó que el sector industrial pescó solo el 61% de su cuota en 2024, cuando los datos reales apuntaban a un 93%, e incluso 99% en algunos casos.
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Consultada por la posibilidad de que se tomen medidas contra Salas, Etcheverry señaló que «en esta materia hay que ser muy cuidadoso», y evitó confirmar eventuales consecuencias.
Afirmó que el Ejecutivo está concentrado en «resolver esta situación para que no tengamos consecuencias en la acción», destacando el trabajo conjunto con las empresas del rubro y los parlamentarios.
RESPUESTA A LAS DURAS CRÍTICAS
Frente a las duras críticas de la candidata presidencial Evelyn Matthei, quien acusó al gobierno de “no saber gobernar”, la vocera respondió que “la candidata Matthei regularmente tiene críticas de esta naturaleza” y defendió el accionar del Ejecutivo: “Este es un Gobierno que no solo sabe gobernar, sino que además ha generado acuerdos, ha resuelto problemas complejísimos”.
Etcheverry también respaldó el rol del ministro Grau, asegurando que “no elude los conflictos, sino que entra al corazón de ellos para encontrar soluciones”.
Respecto a la postura de la exministra del Interior, Carolina Tohá —quien calificó de “grave” el episodio y afirmó que “no basta con reconocer el error”—, Etcheverry insistió en que por ahora el Gobierno está centrado en las reuniones con actores del sector y que cualquier otra decisión se comunicará posteriormente.
El error del subsecretario de Pesca ha generado amplio debate político, con parlamentarios de oposición y oficialismo exigiendo responsabilidades.
Mientras tanto, el Ejecutivo opta por calmar las aguas y priorizar la búsqueda de acuerdos para evitar impactos en el empleo y en la industria pesquera nacional.