El 12 de marzo comenzó como cualquier otra jornada para los cinco pescadores que zarparon desde el puerto de Pucusana, en Perú. Su destino era el mar, en una faena pesquera que debía durar apenas unos días. Pero el motor de su embarcación falló el 19 de marzo. Desde entonces, la “Mi Juanita” desapareció del mapa.
Lo que vino después fue una pesadilla de 55 días para sus familias.
El miércoles 7 de mayo, cuando ya muchos temían lo peor, se conoció la noticia que parecía imposible. Los cinco tripulantes fueron hallados con vida en aguas de Ecuador, navegando a la deriva con una vela improvisada.
Lea también: Perú: Congreso aprueba imputabilidad penal desde los 16 años
MENSAJE DE AUXILIO
El último contacto desde la “Mi Juanita” fue un escueto mensaje enviado el 19 de marzo. Uno de los pescadores informó que el motor había colapsado, pero que otra embarcación acudiría en su ayuda. Nunca llegó. Desde entonces, ni rastros, ni respuestas, solo silencio. Las familias comenzaron una cruzada desesperada por respuestas.
“He hecho más que la Marina”, reclamó Jossimar, hermano de uno de los desaparecidos, quien encabezó búsquedas por su cuenta, costeando combustible y equipos. Incluso llegó a internarse 500 millas náuticas mar adentro.
Esposas, hijos y nietos reclamaron frente a las oficinas de la Marina de Guerra, el Ministerio de Defensa y el Gobierno Regional del Callao. “No queremos más papeles, queremos que salgan a buscarlos”, exigían. Pero ni fragatas ni avionetas despegaron.
En Pucusana, el hartazgo se transformó en protesta. Varios pescadores paralizaron sus faenas para solidarizar con las familias. También pidieron que el ministro de Defensa, Walter Astudillo, tomara el mando directo de la situación. Algo que nunca ocurrió.
SEÑAL DESDE ECUADOR
Cuando ya todo parecía perdido, las autoridades ecuatorianas informaron que una embarcación había sido avistada a la deriva, con cinco tripulantes visiblemente debilitados pero con vida. El hallazgo ocurrió a más de 1.000 kilómetros del punto donde habían desaparecido. Sobrevivían con una vela artesanal como única forma de desplazamiento.
Entre los rescatados se confirmó la presencia de Vladimir González Peña (32), José Luis Albinés Mendoza (52), José Gabriel Albines Machacuay (31), el colombiano Johnny Isaza García López, y un quinto tripulante aún no identificado. Todos se encontraban en estado estable, aunque con evidentes signos de desgaste físico y emocional.
El buque atunero ecuatoriano BP ALDO rescató a cinco pescadores peruanos que llevaban 55 días desaparecidos en alta mar.
El gesto fue calificado como un milagro por sus familias. pic.twitter.com/WFo6w9KjwU
— ÚLTIMA HORA ECUADOR (@UltimaHoraEC_) May 9, 2025