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La U se desahoga con goleada ante Carabobo y acaricia octavos

Por Allan Santander, con información de Anto Fuenzalida

Periodista

La U Carabobo
Durante el partido entre Universidad de Chile y Carabobo en el Estadio Nacional (Foto: Agencia UNO)
Universidad de Chile barrió a Carabobo en casa por 4-0, alcanzó los 10 puntos y quedó a un paso de octavos de Copa Libertadores. Ahora, mira de reojo lo que ocurra entre Botafogo y Estudiantes en Brasil.

Universidad de Chile tenía una tarea clara y un rival ideal para sacarse la bronca tras la caída con Estudiantes: ganar, gustar y mantener con vida el sueño de avanzar en la Copa Libertadores. Lo hizo con categoría. En el Estadio Nacional, y ante más de 41 mil hinchas, barrió por 4-0 a Carabobo de Venezuela, el colista del grupo A.

No fue solo un triunfo necesario; fue un golpe de autoridad. La U salió con el peso del favoritismo a cuestas y con la presión de saber que un empate apenas garantizaba Copa Sudamericana. Pero esta vez no falló, y el equipo de Gustavo Álvarez ofreció una versión mucho más sólida que en el deslucido duelo ante los Pincharratas.

El técnico azul movió el tablero. Cambió piezas, buscó nuevas respuestas, y funcionó. Entró Maximiliano Guerrero por la banda, volvió Charles Aránguiz —clave en el segundo tiempo— y la dupla ofensiva fue renovada con Rodrigo Contreras y Leandro Fernández. El equipo ganó profundidad, ritmo y equilibrio.

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TÁCTICA ARRIESGADA, RESULTADO CONTUNDENTE

Desde el inicio, Universidad de Chile dominó sin contrapeso. Fabián Hormazábal encarnó la propuesta flexible del DT: en ataque se sumaba como extremo por derecha, mientras que en defensa se replegaba como central. El equipo jugó con apenas dos hombres en el fondo en fase ofensiva, soltando a sus carrileros y apostando al desborde constante.

Zaldivia avisó a los 9 minutos con un cabezazo que exigió a Bruera, y Altamirano tuvo otra clara a los 28′. La posesión en el primer tiempo fue demoledora: 78% para la U, que remató 12 veces en ese tramo, contra una llegada sin dirección de los venezolanos.

El premio llegó a la media hora de partido, cuando Matías Sepúlveda se animó con un tiro libre que sorprendió a todos. El “Tucu” disparó directo, cuando todos esperaban un centro, y la pelota se clavó para el 1-0. La U rompía el cerco y empezaba a liberar tensiones.

BROCHE CON FIESTA

En la segunda parte, Universidad de Chile siguió controlando el juego. Altamirano volvió a tener el segundo a los 49′, pero no estuvo fino en la definición. Lo mismo ocurrió con Fernández y Aránguiz a la hora de partido. Sin embargo, a los 63′ el VAR intervino por una mano en el área y el árbitro cobró penal.

Charles Aránguiz tomó la pelota, como siempre, y no falló desde los doce pasos. El 2-0 fue la estocada final para un Carabobo que nunca reaccionó. “Como es una costumbre”, el ex Bayer Leverkusen convirtió y dejó el duelo sentenciado.

La U no se detuvo. A diez del final, Zaldivia definió con instinto goleador tras un pivoteo en el área y puso el 3-0. El argentino-chileno celebró como ariete, pero la amarilla que recibió le impedirá jugar en la última fecha. Ya en los descuentos, Israel Poblete cerró la cuenta con el cuarto tanto, desatando la ovación final.

LA U QUEDA EXPECTANTE

Con este triunfo ante Carabobo, Universidad de Chile trepa a los 10 puntos en su grupo y mantiene vivas sus chances de avanzar a octavos. Para que la clasificación se concrete esta misma semana, necesita que Estudiantes derrote a Botafogo en Brasil. Si eso no ocurre, los azules deberán ir a buscar el boleto en Río de Janeiro, en un cierre de infarto.

De cualquier manera, Álvarez ya tiene un consuelo seguro: la clasificación a la Copa Sudamericana. Pero el objetivo real es otro. La U quiere volver a estar entre los 16 mejores del continente, algo que no logra desde 2012, cuando fue semifinalista. Y con este rendimiento, el sueño está más vivo que nunca.

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