El Tribunal Oral en lo Penal de Cañete, en la región del Bío Bío, fijó un total de 33 audiencias para el juicio en el marco del caso Tomás Bravo, por lo que se prevé una duración de cerca de dos meses.
Así se determinó este viernes en una audiencia de factibilidad realizada para definir la logística del proceso judicial que involucra al tío abuelo del menor, Jorge Escobar Escobar, único imputado en esta causa.
La fecha de inicio del juicio quedó agendada para el lunes 26 de mayo, aunque existe la posibilidad de que se postergue, dependiendo del curso de otras resoluciones vinculadas a la arista que investiga la Fiscalía de Los Ríos, referida a la posible sustracción del menor.
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El defensor penal público, Cristian Sleman, confirmó que participará presencialmente en todas las audiencias y reiteró que la estrategia de la defensa se centrará en probar la inocencia de Escobar, quien se enfrenta a cargos por abandono de menor con resultado de muerte, por lo que arriesga una pena de hasta 10 años de cárcel, según la solicitud del Ministerio Público.
Por su parte, la Fiscalía Regional del Bío Bío combinará intervenciones presenciales y por videoconferencia.
En tanto, la Defensoría de la Niñez participará exclusivamente de forma remota, al igual que parte del equipo de querellantes. La abogada de la familia paterna del menor, Madeleine Gacitúa, adelantó que asistirá presencialmente a las primeras jornadas del juicio y posteriormente continuará por vía telemática.
Gacitúa además indicó que la duración del juicio se justifica por la gran cantidad de antecedentes, pericias y testigos que se presentarán durante el proceso.
