ARSENAL SE CORONA ANTE TODO PRONÓSTICO
Contra todos los pronósticos y frente al favorito indiscutido, el FC Barcelona, el Arsenal de Inglaterra escribió una nueva página dorada en la historia del fútbol europeo femenino al conquistar la Champions femenina. Con un ajustado pero valioso 1-0 en la final disputada en el estadio José Alvalade de Lisboa, las Gunners lograron su segunda corona continental y la primera desde 2007.
Lee también: Villamarín de fiesta: Betis se alista para su primera final europea
El gol de la victoria lo anotó la delantera sueca Stina Blackstenius en el minuto 74, tras una asistencia de Beth Mead, en una jugada que pilló desprevenida a la defensa azulgrana. Blackstenius, que llevaba apenas unos minutos en cancha, capitalizó un error defensivo y con un disparo cruzado desató la locura entre las fanáticas inglesas.
UN TÍTULO PARA LA RESILIENCIA
El Arsenal no solo venció al gigante catalán, sino que también superó una temporada llena de turbulencias. A inicios de 2024, el club londinense vivió un cambio de técnico tras resultados irregulares en la liga inglesa. La neerlandesa Renée Slegers asumió el desafío en enero y, desde entonces, transformó el ánimo y la competitividad del equipo.
Bajo su liderazgo, el Arsenal dejó en el camino a potencias como Real Madrid y Olympique de Lyon, y llegó a Lisboa con la ilusión intacta. La entrenadora no solo devolvió la confianza a su plantel, sino que construyó una propuesta de juego sólida, con carácter y fortaleza mental.
UN BARCELONA IRRECONOCIBLE
Por el lado del Barcelona, que aspiraba a su tercer título consecutivo de Champions femenina, la derrota golpea fuerte. Si bien dominó la posesión y acumuló oportunidades, no logró vulnerar el sólido bloque defensivo del Arsenal. El equipo catalán jugó su sexta final europea desde 2019 y llegaba como gran favorito tras dominar sin discusión la liga española.
Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, referentes del club culé, reconocieron tras el pitazo final que no estuvieron a la altura del encuentro. La sensación general fue de frustración: mucho control, pero poca claridad en el último tercio de la cancha.
UNA FINAL HISTÓRICA
Con este triunfo, el Arsenal reafirma el creciente poder del fútbol femenino inglés, en un torneo que cada vez muestra mayor competitividad frente a ligas como la francesa o la española. Lisboa fue testigo de una final intensa, táctica y con una heroína inesperada: Stina Blackstenius.
Ahora, las Gunners se enfocarán en seguir creciendo como proyecto deportivo, mientras que el Barcelona deberá replantearse cómo mantener su hegemonía en Europa tras una derrota tan inesperada como dura.