La relación entre el presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk atraviesa su momento más tenso. Este jueves, desde la Oficina Oval, el mandatario expresó su “gran decepción” con el CEO de Tesla, tras sus reiteradas críticas al ambicioso plan fiscal “Big Beautiful Bill”, eje del programa legislativo republicano.
“Elon y yo teníamos una relación estupenda”, afirmó Trump frente a periodistas durante una reunión con el canciller alemán Friedrich Merz. “No sé si seguiremos siéndolo”, añadió, dejando en evidencia el quiebre de una alianza que fue clave durante la campaña electoral de 2024.
EL ORIGEN DEL QUIEBRE
Trump sugirió que la oposición de Musk al proyecto de ley —que incluye fuertes recortes al gasto público y a créditos fiscales para vehículos eléctricos— responde a intereses económicos directos. “Estoy muy decepcionado porque Elon conocía los entresijos de este proyecto de ley mejor que casi cualquiera de los presentes. Y no le importó. Solo reaccionó cuando supo que íbamos a recortar los subsidios”, sostuvo.
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La respuesta de Musk no tardó en llegar. A través de su cuenta en X, el empresario desmintió rotundamente al presidente: “Falso, esta factura nunca me fue mostrada ni una sola vez”.
En otro mensaje, Musk profundizó la confrontación: “Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”, aseguró. También señaló que su apoyo financiero —unos 288 millones de dólares invertidos en la campaña republicana de 2024— fue crucial para asegurar la victoria del actual mandatario y la mayoría del GOP en el Congreso.
«BIG BEAUTIFUL BILL»
La legislación en disputa, conocida oficialmente como el One Big Beautiful Bill Act, contempla recortes drásticos en gasto público, incluyendo fondos para programas sociales, ayuda internacional y beneficios fiscales a energías limpias. Para Musk, el texto representa “una abominación repugnante” que incrementará el déficit y promueve gastos innecesarios.
“No puedo apoyar esto. Llamen a sus congresistas. ¡Arruinar a Estados Unidos NO está bien!”, publicó Musk en redes. Pese a las críticas, la Casa Blanca insistió en que la iniciativa marcará una nueva etapa de crecimiento económico. “Según todos los parámetros honestos, mejora drásticamente la trayectoria fiscal del país”, reza el comunicado oficial.
DE ALIADOS A «ENEMIGOS»
Durante su breve paso por la administración Trump, Musk lideró el Servicio DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental), donde aplicó un severo plan de reducción de costos que, si bien recortó miles de empleos y programas, no logró alcanzar sus ambiciosas metas iniciales de ahorro.
Trump lamentó la salida del magnate, asegurando que Musk “extraña el lugar”. “No es el primero. Algunos exfuncionarios aceptan que extrañan mi administración. Otros se vuelven hostiles”, dijo el mandatario.
CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS
Las declaraciones cruzadas no pasaron desapercibidas en los mercados: las acciones de Tesla cayeron casi un 6% tras las críticas públicas de Trump, profundizando una pérdida que ya había comenzado antes de sus palabras.
En paralelo, el Partido Republicano se enfrenta a una fractura interna, con un donante influyente como Musk marcando distancia del proyecto legislativo central del presidente. Aunque Musk insiste en que su desacuerdo es económico, no político, la ruptura con Trump parece ya ser también personal.
False, this bill was never shown to me even once and was passed in the dead of night so fast that almost no one in Congress could even read it! https://t.co/V4ztekqd4g
— Elon Musk (@elonmusk) June 5, 2025