Con gol y asistencia de Mbappé, Francia le gana a Alemania y se está quedando con el tercer puesto de la Nations League. Ter Stegen evitó la debacle alemana evitando un marcador abultado en contra.
Les Bleus venían de caer por 5-4 ante España, aunque con un resultado algo engañoso en relación a lo que fue el trámite del partido. Por su parte, los alemanes habían sido derrotados en la otra semifinal, por 2-1 ante Portugal, por lo que ambos llegaban con ánimo de reivindicarse.
Ambos equipos venían «heridos» tras ser eliminados en semifinal por Portugal y España que disputarán la final. Pero se esperaba un encuentro parejo entre dos potencias europeas.
No fue así.
Francia ganó merecidamente y el marcador pudo y debió ser más abultado. Ter Stegen lo evitó.
Punto aparte para Mbappé. El jugador del Real Madrid anotó el primero y armó toda la jugada para que Olise convirtiera el segundo.
Y tuvo a lo menos tres oportunidades de aumentar su producción. El gol lo iguala al segundo goleador de la selección francesa, Thierry Henry, con 51 tantos. Lidera la lista de goleadores franceses, Olivier Giroud, con 57 dianas.
El Mercedez Benz Arena albergó un recital de fútbol, cortesía de Kylian Mbappé. El delantero de 26 años se encargó de que Francia le gane por 2-0 a Alemania para quedarse con el tercer puesto de la Nations League, se despachó con un gol y una asistencia.
Alemania salió con todo, al punto de que en apenas seis minutos de juego Mike Maignan, arquero francés, ya había tapado dos pelotas claras. Primero lo tuvo Niclas Fullkrug, al minuto, que definió mal. Luego se lo perdió Karim Adeyemi, que ensayó una gran jugada, pero la terminó mal, rematando al bulto. Era todo del local, que jugaba bien plantado y no permitía progresar a los azules.
Mbappé
Pero luego vendría el vendaval de Mbappé. Transcurridos los primeros 10 minutos, Kylian se hizo cargo de la pelota, Francia se acomodó. La posesión ahora era dividida, y los dirigidos por Deschamps tuvieron las suyas. Tuvo que aparecer Ter Stegen por duplicado: atajada ante un buen remate de Rayan Cherki y otra salvada para evitar el gol de Badé, que metió un cabezazo contra el palo.
Un encuentro de ida y vuelta, friccionado, en el que el árbitro Ivan Kružliak no tuvo más remedio que comenzar a sacar amarillas, entre las que una fue para Adeyemi, que se la ganó cuando engañó a todos tras simular un penal que requirió de la revisión del VAR para ser anulado.
La Mannschaft recuperó el dominio y tuvo dos claras en los pies de Florian Wirtz, que definió suave al palo, y Nick Woltemade, a quien, una vez más, Maignan le ahogó el grito con una gran tapada que lo posicionó como la figura de la primera mitad.
Y fue en 45 minutos de juego, en el ocaso de la primera mitad, Kylian Mbappé controló soberbiamente dentro del área, donde se tomó todo el tiempo del mundo para mostrarle la pelota a Kimich, enganchar hacia adentro y sacar un derechazo al segundo palo inatajable para Ter Stegen. Mbappé y la jugada maestra
1 x 0 al descanso Francia. Merecido.
El complemento fue con una Alemania jugada en ataque, sin ser muy claro en el último cuarto de cancha. Pero los de Nagelsmann dejaban espacios atrás, que los franceses aprovechaban para contragolpear. Si bien una de esas tantas transiciones terminó con un remate al palo de Thuram, la ofensiva francesa falló en la toma de decisiones y desperdició chances claras.
Dos veces Thuram, una de Cherki, otra de Kolo Muani y una más de Mbappé. Francia las tenía pero no concretaba. El VAR nuevamente entró en juego, ahora para anular un gol de Alemania. Undav definió bárbaro ante un robo en una mala salida de Rabiot, pero la revisión arrojó que existió una infracción de Fullkrug sobre el volante francés.
Stegen no pudo evitar la derrota
Y como lo hizo Maignan en el primer tiempo, la segunda mitad tuvo a Ter Stegen como sostén de la Selección alemana. El arquero del Barcelona contuvo un buen remate de Desiré Doué, que entró intratable, y se terminó de lucir con dos intervenciones ante Mbappé: primero una bomba de volea que se metía contra el poste y luego un mano a mano en el que el francés definió mal.
En 84’ de juego, Mbappé aprovechó un error defensivo y se fue mano a mano contra el arquero. A pura velocidad, pero también con paciencia, Kiki esperó hasta el último segundo para cederle el balón al ingresado Michael Olise, que entró por el medio y solo tuvo que soplar la pelota con el arco vacío para sellar el 2-0 final.
Premio de consuelo.
