El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una sesión de emergencia este domingo para tratar los recientes ataques de Estados Unidos contra infraestructuras nucleares en Irán.
Durante la apertura de la reunión, el secretario general de la ONU, António Guterres, se refirió a lo ocurrido y afirmó que el ataque estadounidense «marca un giro peligroso» en una zona «que ya se tambalea».
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«Desde el inicio de la crisis, he condenado repetidamente cualquier escalada militar en Oriente Medio. Los habitantes de la región no pueden soportar otro ciclo de destrucción. Y, sin embargo, ahora corremos el riesgo de caer en una trampa de represalias. Para evitarlo, la diplomacia debe prevalecer», afirmó.
RETOMAR NEGOCIACIONES
Frente a este escenario, Guterres enfatizó la necesidad de frenar de inmediato la violencia y retomar las negociaciones en torno al programa nuclear iraní: «Y retomar negociaciones serias y sostenidas sobre el programa nuclear iraní», sostuvo. «Los civiles deben ser protegidos».
El jefe de la ONU también insistió en que «Necesitamos una solución creíble, integral y verificable que restablezca la confianza, incluyendo el pleno acceso a los inspectores del OIEA, como autoridad técnica de las Naciones Unidas en este ámbito».
Agregó que «El Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares es una piedra angular de la paz y la seguridad internacionales. Irán debe respetarlo plenamente, y todos los Estados Miembros deben actuar conforme a sus obligaciones en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y otras normas de derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario».
ONU
Guterres recalcó además que las Naciones Unidas «Están dispuestas a apoyar cualquier esfuerzo encaminado a una solución pacífica. Pero la paz no se puede imponer».
Finalmente, advirtió sobre las consecuencias de las decisiones actuales: «Hay que elegir. Nos enfrentamos a una decisión difícil: un camino conduce a una guerra más extensa, a un mayor sufrimiento humano y a graves daños al orden internacional. La otra opción es la desescalada, la diplomacia y el diálogo».
«Sabemos cuál es el camino correcto. Insto a este Consejo y a todos los Estados Miembros a actuar con sensatez, moderación y urgencia. No podemos ni debemos renunciar a la paz», expresó.
