A solo una semana de las elecciones primarias del próximo 29 de junio, este domingo se llevó a cabo el último debate televisado del oficialismo con sus cuatro precandidatos: Carolina Tohá (PPD-PS-DC-PR-PL), Jeannette Jara (PC-AH), Gonzalo Winter (Frente Amplio) y Jaime Mulet (FRVS).
En los días previos al encuentro transmitido por TVN—se evidenció una fuerte tensión entre los comandos de Tohá y Jara, motivada por el crecimiento que esta última ha mostrado en los sondeos.
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El momento más tenso previo al debate surgió luego de que Jara acusara al equipo de Tohá de instalar un discurso «anticomunista», a raíz de una entrevista donde la exministra del Interior afirmó no respaldar la posibilidad de que el PC esté al mando del país. Estas palabras causaron incomodidad en el Partido Comunista, e incluso provocaron reacciones adversas dentro del Partido Socialista.
DURAS CRÍTICAS EN EL DEBATE
Además, Tohá dirigió duras críticas a Gonzalo Winter, especialmente por su franja electoral, en la que se incluían figuras ligadas a la antigua Concertación.
La exministra la calificó como «Decepcionante» y acusó al Frente Amplio de no haber «Madurado» su propuesta política.
Winter, por su parte, defendió el contenido de su franja argumentando que abordaba desafíos estructurales del país, y acusó a Tohá de crear una controversia «artificial».
Sin embargo, durante el debate predominó el intercambio de ideas sobre propuestas concretas en áreas como economía, seguridad y política exterior, y solo se vivió un episodio de confrontación directa.
MEDIO ORIENTE FUE TEMA EN EL DEBATE
La primera parte del debate giró en torno a los recientes acontecimientos en Medio Oriente, tras el bombardeo de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares en Irán.
Consultado sobre la reacción del Presidente Gabriel Boric, Gonzalo Winter respaldó su postura al señalar que esta «Se ciñe a la conducta invariable de Chile de defender el derecho internacional. Es por eso que la acción ilegal del Presidente Trump nos parece condenable y rechazable», y agregó su preocupación por la escalada del conflicto, además de denunciar «El genocidio del Estado de Israel contra el pueblo Palestino».
Mulet coincidió con el espíritu del mensaje del Mandatario, aunque señaló que «Creo que (Boric) podría haber convocado a los representantes de las comisiones de RR.EE., a los partidos políticos y hubiera sacado esta declaración con el canciller, no con el Presidente. Esto no se sabe cómo va a seguir, hubiera sido más prudente».
DIÁLOGO SOBRE EL CONFICTO
Carolina Tohá subrayó la necesidad de promover el diálogo en el conflicto: «Debemos tener una postura en Chile de llamar a todas las partes a sentarse en la mesa de negociaciones, a deponer las hostilidades, a buscar salidas en base al diálogo porque aquí ninguna parte está buscando el diálogo, ninguna parte está respetando el derecho internacional y eso para el mundo entero».
Por su parte, Jara expresó alarma por la situación internacional, calificándola como «Altamente preocupante» y advirtiendo que «Estamos en serio riesgo de una nueva guerra nuclear».
También planteó que «Hay que tener súper claro que lo que nos corresponde a los países promover la paz y el entendimiento y eso es lo que creo que vamos a trabajar en un futuro gobierno sea quien sea quien le lidere de este bloque».
BRICS
Uno de los temas emergentes fue la participación del Presidente Boric en la próxima cumbre del BRICS en Brasil, donde asistirán autoridades de países como Irán y Rusia. La presencia chilena ha generado críticas por parte de sectores de la oposición debido al carácter autoritario de algunos de estos gobiernos.
Tohá respaldó la asistencia al evento, aunque dejó en claro su postura: «Yo iría a cualquier foro, pero a decir claramente que no compartimos la conducta que ha tenido Irán de seguir adelante con su programa nuclear. No compartimos la conducta de Rusia que ha invadido Ucrania y no sería parte del BRICS en ningún caso. No creo que Chile deba integrar ese bloque. Asistir a una reunión es distinto».
SEGURIDAD
En cuanto a la seguridad pública, Tohá destacó el déficit de personal policial y técnico, por lo que propuso duplicar la cantidad de carabineros en formación: «Si se forman 3.500, que pasemos a 7.000. Segundo, que el GOPE lo multipliquemos por cuatro. Y tercero, que tengamos un mecanismo por el cual los fiscales den instrucciones generales por las cuales las policías puedan actuar directamente sin esperar ese llamado. Y eso la ley lo tiene que habilitar».
Jara coincidió con la necesidad de aumentar las dotaciones policiales, y añadió que «Sería bueno poder incrementar la carrera de Carabineros. Creo que hay que buscar un incentivo que permita que puedan extenderse más la carrera».
También propuso fortalecer la persecución del dinero y levantar el secreto bancario.
EL DISCURSO DE LA DERECHA
Winter abordó el tema con una crítica al discurso de la derecha: recordó que «Delincuentes se les acabó la fiesta» fue el eslogan usado en dos campañas presidenciales ganadoras.
En contraste, señaló que hoy «La señora Evelyn Matthei es la que dijo hace poco: ‘en seguridad, prometan nomás’. Eso es agitar con indolencia el dolor de los chilenos, en un tema que es muy profundo y doloroso. Nosotros por el contrario proponemos que en seguridad los temas se enfrenten con evidencia: perseguir el dinero, con tecnología, con fortalecimiento del Estado».
Mulet, en tanto, propuso una policía municipal y una legislación que permita confiscar bienes sin condena previa: «Si una persona vende droga y tiene determinados bienes, baste una sola consulta a través por ejemplo del SII, que si la persona no acredita haber comprado ese bien, esa 4X4 ese vehículo de alta gama, por ejemplo, se le quite inmediatamente».
MIGRACIÓN
En materia migratoria, Jara se refirió a su experiencia en el Ejecutivo y recalcó el rol que hoy tienen las Fuerzas Armadas como apoyo en el control fronterizo: «Lo que se busca es poder fortalecer las capacidades aduaneras y que las capacidades de quienes ejercen también el control fronterizo sean no solamente los funcionarios de la Aduana, sino que hoy día como coayudantes las Fuerzas Armadas».
A su vez, enfatizó que «Todas las personas tienen derechos humanos y yo estoy porque a todas se les respeten, pero aquellas que han venido a cometer delitos efectivamente tienen que volver a su país de origen».
FRONTERAS
Winter afirmó que «Todo país tiene el derecho y el deber de controlar sus fronteras y decidir quién entra y quién no entra a su país», y señaló que apoyaría el uso de tecnología para reforzar los controles. Sobre quienes ya residen en Chile, fue claro: «Al trabajador honesto se le va a tratar siempre como trabajador honesto independiente de dónde haya nacido y al delincuente se le va a tratar como delincuente independiente de dónde haya nacido».
Respecto a procesos de regularización, planteó que deben hacerse con las herramientas legales actuales, y no mediante mecanismos extraordinarios.
Tohá, en tanto, sostuvo que su propuesta considera una regularización cautelosa y excluye a personas con antecedentes criminales: «Creo que hay que adjudicarle a las Fuerzas Armadas el rol permanente del cuidado de las fronteras, para no distraer a más Carabineros en eso, poner mucho más tecnología no sólo en la frontera, sino en la persecución criminal en todos los ámbitos».
Mulet fue tajante en su postura contraria a nuevas regularizaciones: «Yo creo que el que llegó a nuestra casa, pasó por la frontera y entró, muy bien, lo recibimos, hay que respetarlo, pero el que entró por la ventana, yo creo que hay que repatriarlos a su país y haría todas las gestiones para hacer eso».
Reconoció, sin embargo, las dificultades administrativas que implica la implementación de estas expulsiones masivas.
ECONOMÍA
En el plano económico, Tohá afirmó que «No hay ningún espacio para que en Chile reduzcamos los ingresos fiscales. La salud va a requerir más recursos, la vivienda, la seguridad, no hay espacio para eso. Segundo, si hay espacio para bajar a las empresas, porque necesitamos que haya más inversión, pero compensando con los que tienen más altos ingresos».
También defendió un rol más activo del Estado, en alianza con el sector privado, para impulsar la inversión y la innovación.
IMPUESTO CORPORATIVO
Jara, por su parte, sostuvo que el impuesto corporativo debe mantenerse.
Afirmó que «En Chile, de 100 empresas, un “92% paga el impuesto parcial y el 8% paga el impuesto completo” y que “no veo razón para las empresas más grandes estemos bajando los impuestos».
En cambio, planteó incentivos tributarios para empresas que inviertan en tecnología y desarrollo. Además, propuso establecer un impuesto al patrimonio, señalando que «Si nosotros pensamos en mejorar la salud pública, esto debe tener una fuente de financiamiento».
IMPUESTO A LOS SUPERRICOS
Winter insistió en la necesidad de implementar un impuesto a los superricos, orientado al 0,1% más acaudalado del país. También propuso una devolución del IVA a los hogares más vulnerables: «Es inmoral que a la familia que no llega a fin de mes porque compra pan, leche, té y cuentas básicas, estemos haciéndole soportar el peso del Estado».
En tanto, Mulet planteó elevar el impuesto corporativo del 27% al 30%, con incentivos para la inversión.
Desestimó que este aumento afecte la inversión empresarial, asegurando que su propuesta contempla un sistema integrado que permite compensaciones a los dueños mediante su global complementario.
Propuso, además, un régimen de invariabilidad tributaria de 10 años, depreciación instantánea para tecnología y un ambicioso plan de construcción de 150 mil viviendas, con incentivos como eliminación del IVA y subsidio a la tasa de interés.