Deportes

Nicolás Jarry y su lucha contra la neuritis vestibular

Anto Fuenzalida

Periodista

Jarry Estoril
Foto: Agencia UNO.
El tenista chileno enfrenta problemas de equilibrio y visión, pero no pierde la fe: debutará en Wimbledon ante Holger Rune.

A los 29 años, Nicolás Jarry y neuritis vestibular se han vuelto inseparables en su historia deportiva. El chileno atraviesa un proceso de recuperación tras ser diagnosticado con esta inflamación que altera su equilibrio. Ahora, el cuadro suma un nuevo desafío: su visión también se ha visto comprometida.

“Todavía me mareo fácilmente”, admitió en entrevista con CLAY y RG Media. “La inflamación me afectó mucho el funcionamiento del ojo”, añadió. Tras Wimbledon, planea reunirse con un especialista para saber con precisión qué está dañado.

Lee también: Carlos Palacios en Boca: presión, polémicas y su sueño de volver

Jarry reconoce que la afectación visual complica aún más sus movimientos en cancha. Aunque los problemas de equilibrio ya eran un reto, esta nueva dificultad eleva el nivel de exigencia.

Aun así, Nicolás Jarry muestra que rendirse no es opción. En Roehampton superó la qualy de Wimbledon sin ceder sets. Esto le permitió entrar al cuadro principal, donde debutará ante Holger Rune, octavo cabeza de serie.

El chileno no esconde la carga mental. “He tenido que aceptar lo que ha traído esta condición. Valoro lo que sí tengo y la certeza de que hago las cosas bien”, expresó. Su ranking actual (144° ATP) no refleja, según dice, su nivel real. “Mi ranking miente más que nunca. Los top 200 están jugando increíble. Si una lesión te pilla mal, bajas muy rápido”, comentó.

Mientras tanto, se apoya en su familia. Viaja junto a sus hijos Juan y Santiago, quienes incluso lo acompañan en la cancha. “Les encanta jugar tenis. Para ellos, solo soy el papá, y siempre quiero que sea así”, dijo. A la espera de su tercer hijo, valora cada momento que comparte junto a ellos.

Aunque los números de 2025 no son los mejores (6 victorias y 13 derrotas), Jarry insiste: “Recién estoy comenzando. Confío en mí, más allá de lo que digan los demás”.

Con Wimbledon como próximo desafío, el chileno no solo busca ganar partidos. Quiere también recuperar la plenitud dentro y fuera de la cancha. La historia de Nicolás Jarry no es solo de lucha contra rivales, sino contra un diagnóstico que ha puesto a prueba su fortaleza.

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email