Al menos 2.122 personas murieron tras el terremoto que sacudió Marruecos y 2.421 resultaron heridas, informó la emisora estatal 2M, aunque los rescatistas advierten que aún se espera que el número de víctimas aumente.
El terremoto de magnitud 6,8 se produjo a última hora del viernes, y fue el más fuerte que azotó la región alrededor de la antigua ciudad de Marrakech en un siglo, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El foco sísmico estuvo localizado a 18,5 kilómetros de profundidad, según el USGS, e identificó el epicentro en las montañas del Alto Atlas, que se ubican a unos 72 kilómetros al suroeste de Marrakech.
«Se han movilizado todos los recursos necesarios para responder a las consecuencias de esta dolorosa tragedia», destacó el ministerio del Interior, según recoge el portal de noticias marroquí Hesspress.