La reciente alza del sueldo mínimo a $529.000 —que llegará a $539.000 en enero de 2026— sigue generando debate en el mundo económico y político. En una entrevista en Cooperativa, la economista Michèle Labbé, académica de la Universidad San Sebastián (USS), aseguró que, si un presidente realmente se preocupara por los sectores más vulnerables, “debería bajar el salario mínimo”.
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Labbé argumentó que el aumento del sueldo mínimo ha elevado los costos laborales, lo que habría dejado fuera del mercado formal a cerca de 165 mil personas: “Para esas 165 mil familias que reciben menos ingresos, créeme que no les hace ni una gracia que hayan incrementado estos costos”.
Desde su perspectiva, el alza ha perjudicado especialmente a trabajadores con menor formación, que terminan desplazados hacia la informalidad o directamente desempleados. “Estas leyes lo han llevado fuera del mercado formal”, enfatizó.
EVIDENCIA EMPÍRICA Y EFECTOS EN EL EMPLEO
Soledad Hormazábal, investigadora del centro de estudios Horizontal, reforzó esta tesis con datos del Banco Central. Citó un estudio que indica que el alza del sueldo mínimo redujo el empleo en las empresas con mayor proporción de trabajadores en ese tramo salarial: “El efecto fue de un 8%, que es bastante”. Agregó que también se produjo un reemplazo de trabajadores menos calificados por otros con mayor preparación.
En la misma línea, el exsubsecretario de Hacienda y académico de la Universidad de Chile, Alejandro Micco, advirtió sobre las consecuencias de seguir aumentando el salario mínimo, como ha propuesto la exministra del Trabajo Jeannette Jara. “Subirlo a $750 mil sería una mala política. Cerca de 250 mil personas hoy no tienen trabajo o están buscándolo por esta razón”, indicó, calificando la medida como “populismo que termina dañando a la población”.
VISIÓN DESDE EL OFICIALISMO
Frente a las críticas, el economista Eugenio Rivera, del Foro para el Desarrollo Justo y Sostenible, pidió mirar el fenómeno en su conjunto. Si bien reconoció que el alza ha tenido impactos en el empleo formal, destacó que también ha generado una baja significativa en la informalidad laboral.
“Aquí se muestran claramente las diferencias entre las coaliciones políticas”, señaló Rivera. “Para la coalición de Gobierno actual y la centroizquierda, es más importante asegurar niveles mínimos de subsistencia. Esa decisión, dentro de márgenes razonables, orienta también la política”.
El debate sobre el salario mínimo se instala así en el centro de la discusión pública, en medio de un complejo escenario económico y con visiones contrapuestas sobre el rol del Estado en la protección del empleo y la garantía de condiciones dignas de trabajo.
🎙Michèle Labbé, académica e investigadora de la Facultad de Economía de la Universidad San Sebastián (USS), planteó en El Primer Café de Cooperativa 📻 que si a un Presidente le importara la gente de escasos recursos, éste debería disminuir el salario mínimo. "Si hubiera un… pic.twitter.com/64hr3sNSKB
— Cooperativa (@Cooperativa) July 3, 2025