En un partido con sabor a Champions League, el Paris Saint-Germain (PSG) venció 2-0 al Bayern Múnich y se metió en las semifinales del Mundial de Clubes 2025. A pesar de terminar con dos expulsados, el elenco francés demostró carácter, jerarquía y pegada.
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El PSG está en semifinales del mundo, y no fue fácil. Derrotó 2-0 al Bayern Múnich en un duelo eléctrico disputado en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, que tuvo de todo. Goles, drama, expulsiones y una lesión que conmocionó al fútbol mundial.
Los tantos de Warren Zaïre-Emery Doué y Ousmane Dembélé sellaron la clasificación del equipo de Luis Enrique, que jugó los últimos minutos con nueve hombres tras las rojas a Willian Pacho y Lucas Hernández. El tanto de Dembélé, en inferioridad numérica, fue un grito de rebeldía y talento en una noche histórica para los parisinos.
El partido comenzó frenético, con llegadas para ambos lados. El PSG perdía más balones que de costumbre en la salida, pero cuando lograba zafar de la presión del Bayern, salía disparado. Kvaratskhelia fue el más incisivo, aunque Neuer le negó el gol en dos ocasiones. Por su parte, el Bayern presionó alto y tuvo chances con Harry Kane, Olise y Pavlovic, pero todas fueron frustradas por la defensa y un Gigio Donnarumma inspirado, que consolidó su nombre entre los arqueros más fiables del planeta.
Sin embargo, el primer tiempo terminó con una de las escenas más duras del torneo. Jamal Musiala sufrió una grave lesión en su pierna izquierda tras quedar atrapado bajo el cuerpo de Donnarumma. El joven crack alemán fue retirado entre gritos de dolor y el ambiente se congeló. El italiano, muy afectado, se retiró entre lágrimas.
En la segunda mitad, con el Bayern algo más contenido, llegó el golpe del PSG: Joao Neves robó a Kane y cedió a Doué, quien definió con un disparo que dejó sin reacción a Neuer. El arquero alemán, tapado por sus propios defensores, se resbaló y fue incapaz de evitar el 1-0.
Más tarde, ya con dos jugadores menos, el PSG sorprendió con una contra letal: Dembélé, que había entrado desde la banca, sentenció el partido con el 2-0 y celebró con furia. El Bayern no tuvo reacción.
Con este triunfo, el PSG se instala entre los cuatro mejores del mundo y enfrentará a Real Madrid o Borussia Dortmund en semifinales. A solo dos partidos de cerrar una temporada perfecta, los de Luis Enrique confirmaron que no solo brillan en ataque: también saben sufrir y resistir.