En una jornada épica y cargada de simbolismo, Black Sabbath cerró su historia este sábado 5 de julio con un masivo festival realizado en el estadio Villa Park de Birmingham, Inglaterra, la ciudad que los vio nacer en 1968.
Más de 2 millones de personas siguieron el evento vía streaming, en tanto que miles colmaron el recinto bajo el título “Back to the Beginning”.
Con sus miembros originales ya en la tercera edad (Osbourne con 76, Iommi con 77, Butler con 75 y Ward con 77), el espectáculo no consistió en un show tradicional, sino en un festival maratónico de casi nueve horas, donde diversas estrellas rindieron tributo al legado de la banda.
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Participaron nombres como Guns N’ Roses, Metallica, Judas Priest, Steven Tyler, Ron Wood, Tom Morello, Chad Smith y Sammy Hagar, entre otros.
Uno de los momentos más emotivos fue la aparición de Ozzy Osbourne, quien emergió en un trono con respaldo de murciélago, maquillado y sonriente.
Interpretó clásicos de su carrera solista como Crazy Train y Mama I’m Coming Home. Luego, los cuatro fundadores originales tocaron juntos por primera vez en 20 años, interpretando War Pigs, Iron Man, N.I.B. y cerrando con Paranoid.
El evento también mostró versiones animadas de Ozzy creadas por inteligencia artificial, proyectadas en las pantallas con referencias cinematográficas humorísticas.
Al finalizar, Osbourne agradeció al público: “El apoyo de ustedes nos permitió vivir una vida increíble”. Su esposa y mánager, Sharon Osbourne, confirmó tras el show que “no hay forma de que haya más conciertos”. El adiós de Black Sabbath y Ozzy Osbourne fue definitivo.
