Internacional

Rusia lanza más de 700 drones en nuevo bombardeo masivo contra Ucrania

Por Allan Santander

Periodista

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Fuego provocado por los ataques rusos en la ciudad de Lutsk (Foto: @ZelenskyyUa)
Rusia lanzó 728 drones y 13 misiles en un nuevo bombardeo nocturno sobre Ucrania, el mayor registrado hasta ahora. Pese al alcance del ataque, no se reportaron víctimas mortales.

Rusia desató en la madrugada de este miércoles el mayor ataque con drones de toda la guerra en Ucrania, con 728 drones tipo Shahed y simuladores, además de 13 misiles balísticos, según denunciaron las autoridades ucranianas. La ofensiva, aunque no dejó víctimas mortales, generó daños materiales en viviendas, fábricas y bases militares, sobre todo en regiones occidentales como Lutsk y Starokostiantiniv.

La magnitud del ataque sorprendió incluso a las defensas antiaéreas ucranianas, que lograron interceptar una gran parte de los dispositivos gracias a sistemas electrónicos y misiles tierra-aire. A pesar del volumen de fuego, solo se registró un herido en Kiev, lo que marca una diferencia notable respecto a otras jornadas de bombardeo más letales.

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«RUSIA NO QUIERE PAZ»

El presidente Volodímir Zelensky calificó la ofensiva como un acto de intimidación deliberado por parte del Kremlin. “Este es un ataque de demostración, una prueba más de que Rusia no quiere poner fin a la guerra”, afirmó. El mandatario renovó su llamado a la comunidad internacional, en especial a Estados Unidos, para que imponga nuevas sanciones al petróleo ruso, fuente clave de financiamiento para el esfuerzo bélico de Moscú.

Zelensky insistió en que las sanciones deben golpear con mayor dureza al aparato económico ruso si se quiere frenar el conflicto. El ataque ocurrió apenas un día después de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara públicamente a Vladímir Putin con nuevas sanciones, endureciendo su postura tras meses de titubeos.

TRUMP CAMBIA EL TONO

El martes, Trump declaró que no está satisfecho con la actitud del líder ruso, a quien acusó de estar “matando a mucha gente” y de “marear con muchas tonterías”. Aunque su gobierno ha ralentizado la ayuda militar a Kiev desde su regreso a la Casa Blanca, el mandatario anunció esta semana que retomará el envío de armas a Ucrania y redoblará las presiones económicas sobre Moscú.

La diplomacia ucraniana ha redoblado esfuerzos para lograr ese respaldo. En paralelo, desde Rusia, la defensora del pueblo Tatiana Moskalkova envió una carta al papa León XIV solicitando ayuda para la repatriación de ciudadanos rusos que permanecen en territorio ucraniano.

EL «NUEVO OBJETIVO»

A diferencia de ataques anteriores centrados en la capital, esta vez las regiones occidentales de Ucrania fueron el principal blanco. Lutsk, ciudad cercana a la frontera con Polonia, recibió 50 drones y cinco misiles, siendo este el peor ataque en lo que va de la guerra contra esa localidad. Aviones polacos despegaron de manera preventiva ante el riesgo de que algún proyectil cruzara la frontera.

Otra ciudad fuertemente golpeada fue Starokostiantiniv, que alberga una de las bases aéreas más estratégicas del país. Los servicios de inteligencia ucranianos advierten que Rusia busca inutilizar estos centros logísticos clave mediante ataques sistemáticos.

PRODUCCIÓN DE DRONES

Según fuentes del Ministerio de Defensa de Ucrania, Rusia ha alcanzado niveles récord de fabricación de drones, produciendo entre 170 y 190 unidades diarias de los modelos Shahed, Gerber y Garpiya. En solo tres días, la industria rusa genera tantos drones como en todo un mes del año pasado.

El comandante Robert Brovdi, responsable de los sistemas no tripulados del ejército ucraniano, advirtió que los próximos ataques podrían superar los 1.000 drones. Brovdi instó a trasladar las fábricas de drones ucranianas a regiones más seguras y reforzar la defensa electrónica.

BOMBARDEOS MASIVOS

Más allá del daño físico, los ataques buscan también atemorizar a la población civil, especialmente en ciudades como Kiev, Odesa o Dnipró, donde las sirenas antiaéreas suenan casi a diario. Millones de ucranianos duermen con el temor de no despertar al día siguiente, en medio de una ofensiva que no da tregua.

El pasado 17 de junio, un misil ruso mató a 28 personas en un edificio de viviendas en Kiev. Según Moscú, el objetivo era una fábrica de drones ubicada a solo 150 metros, aunque las autoridades ucranianas no han confirmado la presencia de dicha instalación.

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