El lunes un segundo socavón se produjo en Viña del Mar, lo cual obligó a evacuar a los habitantes de otros edificios del sector, aparte del inicial Kandinsy. Al respecto, el gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, comentó que “hay temas que son muy estructurales y que tiene que ver con la imposibilidad de poder construir desarrollo inmobiliario de esta naturaleza sobre ecosistemas que se encuentran absolutamente fragilizados. Estamos hablando de edificaciones que se levantaron sobre un campo dunar que era santuario de la naturaleza y que tenía una superficie inicial de 50 hectáreas protegidas y después las rebajaron a 19”.
Por tanto, añadió que «aquí a nadie se le podría ocurrir construir sobre una duna, porque es un suelo y textura que no tiene la mecánica suficiente para poder soportar edificaciones de esta naturaleza».
Más aún, la autoridad planteó que “es una decisión que tiene que tomar la autoridad comunal, pero si usted me pregunta si hay que demoler, hay que demoler, pero lo que no puede ocurrir hoy día es que se juegue con la integridad y la vida de las personas».
“No hay que minimizar lo que está ocurriendo, porque estamos hablando, en el caso particular de la Torre B Miramar, de primeras viviendas de personas que destinaron gran parte de sus ahorros para vivir en este lugar, pero es un territorio que objetivamente nunca debió ser edificado”, agregó en conversación con Canal 13.
Mundaca, además, precisó que «yo me imagino que aquí tienen que haber seguros comprometidos y, si tienen seguros comprometidos, esos seguros se tienen que poner a disposición de las personas y las familias que confiaron en las constructoras que edificaron sobre este campo dunar».
