El asesinato de José Felipe Reyes Ossa (43), conocido como el «Rey de Meiggs», estuvo marcado por una traición.
Un grupo emboscó y baleó al comerciante el pasado 19 de junio en Ñuñoa, Región Metropolitana, tras esperarlo por cerca de dos horas frente a su domicilio.
Lea también: Gremio PJUD pide investigación acuciosa en «Caso Sicario» y Gobierno va al Congreso
Casi tres semanas después, el 8 de julio, el Equipo ECOH confirmó la captura de tres involucrados.
Entre ellos figuraba Osmar Ferrer, a quien luego identificaron como Alberto Carlos Mejía, el mismo que escapó hacia Perú tras quedar en libertad por una cadena de errores que aún no tiene responsables.
MUERTE DEL REY DE MEIGGS
Durante una declaración pública, el fiscal jefe de ECOH, Héctor Barros, indicó que los autores habrían recibido un pago para cometer el crimen: «Esto se trató de un homicidio calificado, básicamente un sicariato, donde habrían recibido pago los ejecutores del hecho», afirmó.
La Fiscalía formalizó a los acusados ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago. La jueza Irene Rodríguez decretó prisión preventiva. En la audiencia, Mejía fue representado por la Defensoría Penal Pública, mientras que los otros imputados contaban con abogados particulares.
Tras la formalización, el fiscal Sergio Soto precisó que se les imputaron cargos por homicidio calificado, robo con intimidación y violación a la ley de armas. En esa oportunidad señaló que se trató de un «homicidio por encargo», y que «se contrató a este grupo de personas para darle muerte a cambio de una suma de dinero».
CRIMEN
Soto explicó que el autor intelectual del crimen sería alguien del entorno cercano a la víctima, ya que «manejaba información muy privilegiada, muy cercana, muy íntima, lo que da en cuenta que tenía acceso directo al grupo familiar, al núcleo de la persona fallecida».
Agregó que «Las personas que participaron en este hecho fueron contactadas por otra persona de nacionalidad venezolana, quien a su vez fue contactado por una persona de nacionalidad chilena, que estaba vinculada a los negocios de la víctima y que a raíz de eso habría encargado darle muerte». Según la indagatoria, se habría acordado un pago de $30 millones, de los cuales solo se habrían entregado $4,5 millones al día siguiente del crimen.
FISCAL NACIONAL
Consultado por el caso en Radio Cooperativa, el fiscal nacional Ángel Valencia señaló que «los motivos por los cuales se asesinó a la víctima es una de las circunstancias que los fiscales están investigando».
Añadió que «todavía no hay formalizaciones respecto de personas que hubieran hecho ese encargo. En consecuencia, esa información es importante que siempre se mantenga reservada respecto a sus avances».
En sus redes sociales, Reyes Ossa compartía imágenes junto al futbolista Arturo Vidal. Además, según consignó La Tercera, mantenía vínculos con el rubro de producción de eventos.