Colo Colo no puede fallar en la segunda rueda de la Liga de Primera si quiere pelear el título (que hoy se ve lejos) y por eso es que cada vez que resigne puntos tendría que contarse como saldo negativo.
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Pero no fue así en la igualdad 1-1 lograda por los albos ante O’Higgins en San Fernando, porque el cuadro de Jorge Almirón jugó todo el segundo tiempo con uno menos y resistió como pudo para no caer ante un rival que fue superior.
El cuadro celeste fue protagonista. Desde el comienzo. Los locales presionaron como estrategia estudiada la salida de los albos y, con las corridas por las alas tanto de Felipe Faúndez (por la derecha) y Rodrigo Godoy (por la izquierda), encajonaron a los blancos y, a la vez, generaros espacios para Bryan Rabello y Martín Sarrafiore, que intercambiaban posiciones por el centro.
La salida temprana, por lesión, del volante central Matías Lugo, le abrió a Colo Colo una pequeña compuerta para abrir el marcador porque Vicente Pizarro tuvo el espacio preciso para asistir a Javier Correa quien, con precisión y cálculo de goleador, batió con un “sombrero” a Omar Carabalí.
Pero la escuadra alba devolvió pronto la gentileza, porque poco después quedó con 10 en la cancha tras la doble tarjeta amarilla mostrada a Salomón Rodríguez.
O’HIGGINS Y EL CONTROL DEL PARTIDO
O’Higgins recuperó así la pelota. El control del partido, le quedaba mucho tiempo, en verdad, para dar vuelta el encuentro.
Y en el inicio de la segunda parte pareció que los rancagüinos lo lograrían porque el debutante Maximiliano Romero firmó el empate con un cabezazo, ante la poca resistencia de manos de Fernando de Paul.
Pero no consiguió el objetivo O’Higgins. Es cierto que dejó a Colo Colo guardado en su propio campo, pero no logró dar con la jugada que le diera la victoria.
El momento de la abdicación celeste se dio a cinco minutos del final cuando también quedó con 10 tras la expulsión del zaguero Alan Robledo.
Colo Colo no celebró, pero sí dio señales de alivio al terminar el partido. Fue un punto ganado.
