Esta semana, se dio a conocer que Adam Levine, vocalista de la banda Maroon 5, fue demandado en Estados Unidos por una publicación en Instagram realizada en 2019.
En concreto, el cantante compartió imágenes de la devastación del huracán Dorian en las Bahamas para pedir donaciones. Sin embargo, la empresa dueña del material alega que Levine usó el video sin licencia.
Lea también: ¡No olvidan! Usuarios comparan show de Incubus con el de Adam Levine.
DEMANDAN A ADAM LEVINE
La acción judicial fue presentada el 28 de julio por Global Weather Productions LLC (GWP), que asegura tener los derechos del registro de las islas Ábaco. El video había sido filmado por el cazador de tormentas Michael Brandon Clement y luego licenciado por GWP.
Levine editó y publicó el registro en su Instagram, junto a un mensaje invitando a donar a la Cruz Roja para ayudar a los damnificados. De acuerdo a la demanda, nunca solicitó autorización ni pagó licencia por el uso del material.
La compañía argumenta que, como músico y compositor, Levine conoce las reglas de derechos de autor y debió haber verificado los permisos antes de difundir contenido protegido.
«A pesar de los esfuerzos del demandante y su voluntad de solucionar la infracción cometida por el demandado, este ignoró las peticiones en dos ocasiones», se lee en el documento citado por Billboard.
INTENTARON RESOLVERLO
La parte demandante afirma que intentó resolver el asunto de forma extrajudicial en dos ocasiones. Tras no obtener respuesta, decidió recurrir a la vía judicial.
En ese contexto, la empresa solicita 150 mil dólares por la infracción. Junto con ello, remarcan que Levine, como creador, «debe ser consciente del daño que causa el uso no autorizado de una obra».
Global Weather Productions mantiene un historial de demandas similares contra medios como Reuters, Univision y NewsNation, además de figuras públicas como la modelo Molly Sims.
El video que usó Levine mostraba la destrucción causada por el huracán Dorian, que golpeó Bahamas en septiembre de 2019 como categoría 5, dejando al menos 20 muertos y más de 70 mil damnificados.
Las autoridades locales describieron el desastre como uno de los peores en la historia del Atlántico. Para la ONU, casi el 20% de la población del archipiélago resultó afectada por el fenómeno.