Ethan Guo, un piloto de 19 años e influencer estadounidense, sigue sin poder salir de Chile. Lo cual, es luego de que a fines de junio fuera detenido en la Antártica tras haber sido autorizado a volar solo a Punta Arenas.
En este sentido, la semana pasada, Guo llegó a un acuerdo con la justicia chilena para abandonar el país. Esto, siempre y cuando cumpla algunas condiciones como una donación y el salir de Chile a la brevedad.
De hecho, fue el propio influencer el que comentó su situación en conversación con LUN, en la que aseguró que «he estado bajo mucho estrés últimamente. Nunca imaginé que, después de haber sido autorizado para modificar mi plan de vuelo y reportar la emergencia que enfrenté debido a las condiciones climáticas el 28 de junio, terminaría enfrentando un largo proceso legal e impedido de volar mi aeronave.
Quiero enfatizar que la DGAC autorizó expresamente la modificación de mi plan de vuelo y me permitió aterrizar. Confié de buena fe en que, tras recibir estas autorizaciones, podría aterrizar y luego continuar mi viaje sin problemas».
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PILOTO AÚN NO PUEDE SALIR DE CHILE
Del mismo modo, aseguró que «no estoy en la Antártida por decisión propia, sino porque no me han autorizado a volar mi avión de regreso al continente. Ese proceso todavía está en curso en la DGAC, pero fui detenido por orden del fiscal a los pocos minutos de haber aterrizado, sin siquiera tener la oportunidad de explicar o decir algo, estando hasta la fecha impedido de abandonar Antártica».
«No entiendo por qué no se me permite irme. No he dañado a nadie. Siempre he actuado con responsabilidad, he solicitado los permisos necesarios y notificado a las autoridades sobre la situación que enfrentaba», acotó.
Respecto a cómo está viviendo este tiempo, relató que «paso el 90% de mi tiempo en mi habitación y no hay mucho que hacer, lo que me hace sentir bastante aislado. No todos en la base hablan inglés, pero debo decir que me han tratado con amabilidad. A pesar de lo injusto del proceso legal al que me he visto sometido, tengo una muy buena impresión de Chile y su gente».
«Espero que me autoricen a volar de regreso a Chile lo antes posible y luego retomar mi cruzada, terminar la misión que comencé, con la esperanza de recaudar un millón de dólares para combatir el cáncer a nivel global. No he visto a mi familia ni amigos en meses, así que también espero poder reunirme pronto con ellos», sentenció.