Deportes

Testigos relatan los graves hechos en Avellaneda

Javiera Sanzana

Periodista

Scarlette Barrera criticó la falta de seguridad: «Si te soy honesta vi muy poca policía argentina al inicio evaluando como entrábamos».

El partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile terminó con graves incidentes que provocaron la suspensión del encuentro y dejaron a numerosos simpatizantes golpeados, ensangrentados, desnudos e incluso a una persona que saltó al vacío en Avellaneda.

Los enfrentamientos incluyeron golpizas, más de un centenar de heridos y un hincha que cayó desde las gradas, lo que obligó a detener el partido y a desalojar la tribuna afectada.

VIOLENCIA Y SUSPENSIÓN

Los disturbios comenzaron al inicio del segundo tiempo, cuando hinchas de Universidad de Chile lanzaron pedazos de mampostería, escobas y partes de sanitarios desde la bandeja superior, además de otros objetos que alcanzaron a la tribuna contraria e incluso una bomba de estruendo.

La violencia surgió en el sector de los simpatizantes chilenos, que rompieron partes del estadio y las arrojaron contra los hinchas de Independiente, provocando la reacción de la barra local.

A partir de ese momento, los incidentes se intensificaron y los árbitros decidieron detener el partido. Los equipos permanecieron en el campo unos minutos a la espera de reanudarlo, pero finalmente se decretó la suspensión definitiva.

DESALOJO

Tras los ataques, la Policía inició un operativo para evacuar a los hinchas de Universidad de Chile, ubicados en la bandeja más alta de su sector.

Integrantes de «Los de Abajo», la barra de la U., grabaron enfrentamientos con los hinchas de Independiente en uno de los pasillos, mostrando incluso un cuchillo con el que se encararon.

Cuando la tribuna visitante estaba casi vacía, algunos hinchas chilenos regresaron a las gradas tras ser empujados por los locales. A pesar de la inferioridad numérica, fueron golpeados y obligados a retirarse desnudos mientras los atacaban con palos.

Más de una hora después de anunciarse la suspensión, la Conmebol confirmó oficialmente que el partido no se reanudará: «El caso será derivado a los Órganos Judiciales de la CONMEBOL para futuras determinaciones».

FALTA DE SEGURIDAD

El operativo del Aprevide no contempló la ubicación de los hinchas visitantes, lo que permitió el lanzamiento de proyectiles hacia los locales y posteriores represalias que resultaron en numerosos heridos.

Michael Clark, presidente de la U. de Chile, afirmó: «De milagro no hay muertos: lo que vivimos ayer fue una verdadera tragedia”. Sobre los heridos agregó: “En total son 12, de los cuales solo quedan cuatro internados».

Respecto a sanciones deportivas, señaló: “Lo futbolístico pasa a un segundo plano. Cuando todos los simpatizantes estén a salvo, decidiremos qué decisión futbolística tomar”. Sobre detenidos: «Ayer nos dijeron que había 97 detenidos en la Comisaría N° 4, entre las que se encuentran 14 mujeres y 14 menores de edad».

La Conmebol reiteró: «En función a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad, que garanticen la continuidad del partido, dicho encuentro queda cancelado».

RESPONDABILIDAD

Videos mostraron a los hinchas de Independiente golpeando a los de U. de Chile con puños y palos, forzándolos a desnudarse y abandonar la tribuna.

Hasta el momento, solo permanece un hincha de la U. de Chile internado bajo observación.

El Ministerio de Seguridad responsabilizó al gobernador Axel Kicillof y a Claudio Tapia, presidente de la AFA, por la falta de planificación y medidas de prevención: «El orden y la seguridad de los argentinos no pueden quedar subordinadas a la especulación política ni a intereses electorales».

HINCHA DE UNIVERSIDAD DE CHILE

Está Pasando se contactó con una hincha de la Universidad de Chile que estuvo presente en el estadio durante los incidentes, Scarlette Barrera, testigo de los incidentes en el partido entre Independiente y Universidad de Chile, describió momentos de caos y violencia en el estadio Libertadores de América.

«Estoy bien, asimilando todo lo ocurrido, corrí con suerte», señaló, destacando que la organización de la barra visitante ayudó a evitar enfrentamientos afuera del estadio. Sin embargo, desde el minuto 30 notaron que hinchas de Independiente se acercaban a su galería y, en el entretiempo, la situación se desató.

Al salir, se encontraron con gas lacrimógeno y seguidores del equipo local rompiendo las puertas. «Nos costó entender que teníamos que salir… ahí se puso gente de la U para hacer fuerza y ellos no entraran, pero eran muchos más», relató.

Barrera criticó la falta de seguridad: «Si te soy honesta vi muy poca policía argentina al inicio evaluando como entrábamos y a la salida pegándole a la gente de la u sin distinguir familias; mujeres embarazadas; ancianos, niños pegándole a quien fuera. La gente de la u no son santas, pero fue una masacre, una policía no puede pegarle una patada en el trasero a una mujer por gusto. Creo que hubo mucho exceso».

INDEPENDIENTE

A través de redes sociales se compartió la versión de un hincha de Independiente, quien relató lo ocurrido desde su perspectiva. Según señaló, estaba «al lado de donde empezó quilombo, pero literalmente a 3 metros».

El hincha explicó que los incidentes comenzaron con un grupo de aficionados chilenos que, durante el entretiempo, comenzaron a provocar: «como se aburren, empiezan a tener boludeces».

Desde su sector también hubo reacciones, y según afirmó, «nunca mandaron a nadie de seguridad a frenar eso». Posteriormente, indicó que cuando se intentó desalojar la cancha quedaban muy pocos hinchas chilenos, y que luego ingresó un grupo mayoritario de su barra: «Entraron una trompa de 200 monos de la barra y los cagaron a palo. Y obviamente entraron ahí porque les abrieron la puerta a los dirigentes y les dijeron vayan a la ciudad. Fue una locura».

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