El Manchester United volvió a tropezar en la Premier League. Pese a adelantarse con un gol de Yoro, el equipo de Rúben Amorim no sostuvo la ventaja y empató 1-1 con Fulham en Craven Cottage, en un duelo que expuso nuevamente las carencias de un plantel que no logra despegar.
Lee también: Darío Osorio brilla con golazo en triunfo del Midtjylland
La segunda fecha de la liga inglesa era la oportunidad ideal para que el Manchester United borrara dudas. Apenas a los dos minutos avisó con un remate al palo de Matheus Cunha, pero ese arranque eléctrico se desvaneció muy rápido. El plan de Amorim perdió energía y Fulham comenzó a desnudar el talón de Aquiles de este equipo: el juego aéreo y la inseguridad bajo los palos.
Bayindir volvió a dar señales de fragilidad en las salidas, mientras la defensa sufría cada centro. Paradójicamente, el United tuvo la mejor opción del primer tiempo en una pelota detenida: el VAR sancionó un penal sobre Mount, pero Bruno Fernandes lo envió a las nubes. Esa falla fue un golpe psicológico que apagó al equipo antes del descanso.
¿QUÉ PASA CON LOS REDS?
En la segunda parte, la historia pareció enderezarse. A los 58 minutos, el joven defensor Leny Yoro ganó en el aire tras un córner y, con un desvío en Muniz, firmó el 1-0. Sin embargo, lejos de darle confianza, el tanto lo volvió previsible. Fulham olió sangre, apretó con variantes ofensivas y encontró premio a los 73: Smith Rowe, recién ingresado, conectó un centro de Iwobi tras recuperar la pelota a Dalot.
El tramo final fue todo del local. United apenas respiró con un cabezazo de Maguire cerca del poste, pero el pitazo final certificó otro empate con sabor a derrota. Con solo dos fechas disputadas, el equipo rojo ya transmite una sensación peligrosa: domina ratos, pero se derrumba en cuanto el rival le aprieta las tuercas.
Ahora, el calendario no da tregua. El United enfrentará primero a Grimsby por la Copa de la Liga y luego recibirá al Burnley en Old Trafford. Un doble examen para medir si Amorim logra corregir lo que hasta ahora parece una película repetida: un Manchester United incapaz de sostener su fútbol y sus ventajas.
