Si bien Johannes Kaiser, abanderado del Partido Nacional Libertario, dijo esta mañana que “no voy a oponerme, pero no la voy a respaldar”, respecto de la eventual postulación de Michelle Bachelet a la secretaría general de Naciones Unidas (ONU), y de paso admitió que sería “un orgullo” para el país tener una chilena en ese alto cargo internacional, horas más tarde aseveró que derechamente no la respaldaría.
«Tenemos la sospecha de que llegó a ser alta comisionada de Derechos Humanos en razón de un acuerdo que trajo haitianos a Chile», acusó.
Fue el primer presidenciable opositor en referirse esta mañana a un tema que parece complicar a los abanderados de su sector.
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De hecho, desde el Partido Republicano, José Antonio Kast, dijo que «dejemos que ocurran las cosas y después nos pronunciamos» y que “la expresidenta está en todo su derecho de hacer las postulaciones que estime conveniente”.
Por su parte, Evelyn Matthei, postulante de Chile Vamos, Demócratas y Amarillos, sostuvo que «para esa elección (en la ONU) queda más de un año y yo por lo menos me estoy concentrando en lo que a los chilenos hoy día les complica y les atribula».
«Los chilenos, en general, están realmente hasta la coronilla de no poder salir, por el tema de la delincuencia y también por la falta de empleo y de dinero. Muchas familias no llegan a fin de mes… Hoy día las prioridades de los chilenos son claramente otras», agregó.
BACHELET: «QUIZÁS»
El asunto no es banal, pues se espera que sea uno de los temas centrales del viaje del Presidente Gabriel Boric a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU.
Bachelet aún no confirma si aceptará postular al máximo cargo del organismo. Solo ha dicho que “quizás” podría hacerlo.
La disyuntiva radica en que será el próximo Presidente de la República el que, a partir de marzo, deba comprometerse a defender su postulación, pues sin el apoyo del futuro gobierno una candidatura a Naciones Unidas no tiene futuro.
Kast y Kaiser la han responsabilizado de la crisis migratoria y de otras problemáticas.
“La gestión de Michelle Bachelet no solo fue un desastre en materia económica, de seguridad y de inmigración, también en salud”, dijo el abanderado republicano el año pasado.
Más recientemente, el libertario planteó por su parte que su administración fue “mala” y que su gestión como alta comisionada de DD.HH. fue “pésima”.
Solo la competidora oficialista, Jeannette Jara, destacó la figura de la expresidenta.
A su juico, “su experiencia y liderazgo son garantía para enfrentar los grandes desafíos globales”.