Las primeras palabras del Presidente Gabriel Boric en su alocución en el foro especial en honor al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, en Nueva York, fueron: “Sin Giorgio (Jackson) yo no estaría acá».
Este último oficiaba como moderador del encuentro y fue quien, con un fuerte apretón de manos, dio el paso al mandatario chileno para que hiciera su homenaje.
A continuación el jefe de Estado resaltó la figura del fallecido expresidente uruguayo, a quien describió como una inspiración para continuar la lucha por sociedades más justas.
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“Pepe Mujica no es un monumento al que se le lleven flores, sino una idea de acción permanente“, reafirmó Boric al recalcar que el mejor homenaje al exmandatario es la acción constante y la defensa de la democracia.
Además extendió su agradecimiento a Lucía Topolansky (la compañera vida de Mujica, fue diputada, senadora, y vicepresidenta de Uruguay) reconociendo en ella un “ánimo de diálogo con las nuevas generaciones”, que calificó como tremendamente valioso.
DIÁLOGO GENERACIONES
Del mismo modo, el jefe de Estado reflexionó sobre la necesidad de tender puentes entre generaciones y reconoció que a la suya le costó entender la importancia de dialogar con quienes les antecedieron.
“Te dicen: ‘Ustedes no saben cómo eran las cosas, ustedes no saben las dificultades que enfrentamos’. Y en vez de contarnos cómo eran las cosas, te tienden a silenciar”, ejemplificó Boric.
Recordó su primera conversación con Mujica durante la pandemia, cuando el expresidente uruguayo apoyó su candidaturay le dijo: “Es importante subir la escalera por los escalones para no desbarrancarse”. A juicio del mandatario chileno, esa metáfora representa la importancia de valorar cada paso en la construcción histórica.
“La crítica también puede ser constructiva”, dijo, parafraseando a Mujica: “La democracia se precisa para discrepar. No para estar de acuerdo”.
