Desde luego, las versiones son encontradas: Israel informó que varias de las embarcaciones de la flotilla internacional que intentaba llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza fueron “detenidas de forma segura” y que sus pasajeros están “siendo trasladados a un puerto israelí”, mientras que los organizadores calificaron el operativo como un “ataque ilegal contra humanitarios desarmados en aguas internacionales”.
Lo concreto es que, de acuerdo con lo informado por The Wall Street Journal, la Armada israelí se encontró con la Flotilla Global Sumud en aguas internacionales, a unas 70 millas náuticas de la costa de Gaza.
Horas antes habían advertido a los barcos desde el ministerio de Asuntos Exteriores de Israel que cambiaran de rumbo.
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Pasadas las 23:00 (hora local), este hizo el anuncio de que varias de las embarcaciones habían sido “detenidas de forma segura”.
Entre los pasajeros interceptados estaba la activista climática sueca Greta Thunberg. Es su segunda incursión de este tipo; en junio pasado vijaba en otrs flotilla, que también fue interceptada.
A través de su cuenta en X (exTwitter), el ministerio de Asuntos Exteriores israelí publicó que “Greta y sus amigos están a salvo”, junto con un video donde los activistas recibían un bebestible y un abrigo.
Already several vessels of the Hamas-Sumud flotilla have been safely stopped and their passengers are being transferred to an Israeli port.
Greta and her friends are safe and healthy. pic.twitter.com/PA1ezier9s— Israel Foreign Ministry (@IsraelMFA) October 1, 2025
Luego de calificar de «ataque ilegal» el operativo israelí, los organizadores de la flotilla internacional dijeron que buscaban identificar el paradero de todos los participantes retenidos, pues perdieron contacto con varias de las embarcaciones en lo que pareció ser una interrupción deliberada de sus sistemas de comunicación.
PROTOCOLO
De acuedo con el medio citado, la flotilla estaba en alerta máxima desde el amanecer. La nave principal -Alma- había detectado embarcaciones sin iluminación que se acercaban hacia ellos en la oscuridad. Varias los acosaron, dijeron.
Uno e los activistas a bordo, el brasileño Thiago Ávila, delató que el sistema de navegación dejó de funcionar y que en un momento no pudieron transmitir mensajes a los otros barcos.
Hubo intentos por hacerlos cambiar el rumbo.
Cuando vieron que la intercepción era inminente, se atuvieron a un protocolo: se pusieron chalecos salvavidas, se sentaron en posiciones «no amenazantes» y algunos arrojaron sus teléfonos al mar.
Según los activistas, ellos navegan pacíficamente y detenerlos en aguas internacionales constituye piratería.
⚡️BREAKING:
The Global Sumud Flotilla says that more than 443 volunteers from 47 countries were illegally detained in international waters after Israel intercepted the fleet.
Participants were attacked with water cannons, sprayed with sewage water, & their communications… pic.twitter.com/En5AzxWl4R
— Suppressed News. (@SuppressedNws1) October 2, 2025
Por su parte, Israel había advertido que la flotilla pretendía violar un bloque que considera legal y había advertido que tomaría las medidas necesarias para impedir que lleguen a Gaza.
El gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también ha acusado a los organizadores de la flotilla de tener vínculos con Hamas.
Acusaciones que son rechazadas por los participantes de la flotilla, que las califican como infundadas.
OPINIONES CRUZADAS
El ministerio de Asuntos Exteriores israelí afirmó que los activistas detenidos “se dirigen sanos y salvos a Israel, donde comenzarán sus trámites de deportación a Europa”.
“Los pasajeros se encuentran a salvo y gozan de buena salud”, agregó.
Por su parte, el gobierno palestino declaró a través de un comunicado “condena el ataque y la agresión de Israel contra la Flotilla Global Sumud, en violación de las leyes y normas internacionales, incluida la Convención sobre la Ley del Mar, otros principios humanitarios y los Derechos Humanos de los participantes que iban a bordo”.
Añadió que está “profundamente preocupado por la seguridad de los más de 470 participantes y considera a Israel responsable de su seguridad y bienestar mientras prestan ayuda humanitaria a una población sitiada, hambrienta y bombardeada en situación de genocidio”.