El fuerte incremento de denuncias por discriminación hacia estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el sistema escolar chileno no solo evidencia situaciones preocupantes de exclusión, sino también un cambio profundo en la forma en que las comunidades educativas y las familias entienden y ejercen sus derechos. Así lo revela el informe “Denuncias en la Educación Escolar y Parvularia 2014-2024”, publicado por la Superintendencia de Educación.
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Entre 2022 y 2024, los requerimientos por discriminación a estudiantes con TEA aumentaron un 149%, pasando de 723 casos a 1.799. En el mismo período, las denuncias generales también marcaron un alza histórica, alcanzando 19.109 en 2024, la cifra más alta de toda la serie. Siete de cada diez denuncias corresponden a problemas de convivencia escolar, y el maltrato a estudiantes lidera con 7.967 casos en el último año.
MAYOR FISCALIZACIÓN Y NUEVAS HERRAMIENTAS LEGALES
La superintendenta de Educación, Loreto Orellana, explicó que el nuevo enfoque institucional ha permitido acelerar las respuestas a las denuncias gracias a mecanismos de conciliación y mediación. “Hemos bajado mucho el tiempo de respuesta por la gestión previa que hacemos. Hoy tratamos de que las comunidades educativas y quienes denuncian tengan soluciones tempranas a sus conflictos”, señaló.
Este fortalecimiento de los canales institucionales se produce en un contexto de avances legislativos, como la promulgación de la Ley de Autismo, que estableció estándares más exigentes en materia de inclusión y no discriminación.
CAMBIO CULTURAL EN LAS COMUNIDADES ESCOLARES
Para Verónica López, directora del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva, el alza de denuncias “no necesariamente significa que aumentó la violencia”, sino que refleja una transformación social: “Las personas sienten que tienen más derecho a reclamar. Lo que antes se toleraba, hoy se reconoce como una vulneración”.
Según la investigadora, este fenómeno está estrechamente ligado a la expansión de políticas de inclusión que legitiman la diversidad y ofrecen marcos claros para exigir derechos dentro de los establecimientos educativos.
Estoy impactada después de conocer los últimos casos de violencia y discriminación que han sufrido funcionarios de la salud con TEA. Ellos necesitan inclusión e integración, no humillaciones, es intolerable. Apoyaremos todas las medidas para que hechos como estos no se repitan‼️ pic.twitter.com/NeFK9PFqxe
— Helia Molina Milman (@HeliaMolina_M) September 15, 2025