El senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) instó a la derecha a dejar atrás las rencillas internas y concentrar los esfuerzos en enfrentar a la candidata oficialista, Jeannette Jara, quien —según advirtió— “tiene todas las posibilidades abiertas” de llegar a La Moneda.
En conversación con Mesa Central (Canal 13), el parlamentario y miembro del comando de Evelyn Matthei reconoció que “en campaña se dicen cosas que no se deben decir”, aludiendo a recientes tensiones con el Partido Republicano. “Es el momento de parar la tontera y enfocarnos en Jeannette Jara”, remarcó.
CHOQUES ACUMULADOS CON REPUBLICANOS
Cruz-Coke recordó que por más de dos años ha intentado impulsar acuerdos electorales amplios, pero que José Antonio Kast ha rechazado sucesivamente cada propuesta: desde alianzas para elecciones de gobernadores y alcaldes, hasta primarias presidenciales y listas parlamentarias únicas. Incluso, dijo, se negaron a un pacto de omisión en regiones donde la derecha arriesga perder escaños en el Senado.
Además, cuestionó el tono del jefe de campaña de Kast, Cristián Valenzuela —exfuncionario del Gobierno de Sebastián Piñera— por “tildar de parásitos a todos quienes hemos trabajado en gobiernos anteriores”. “Eso no contribuye”, subrayó.
KAST PIDE DISCULPAS, PERO LAS HERIDAS PERSISTEN
El parlamentario valoró el gesto de Kast al disculparse por el uso de bots en redes sociales contra Matthei, aunque recalcó que los conflictos reiterados han debilitado la imagen de unidad opositora. “Nosotros deberíamos estar colaborando, no atacándonos entre nosotros”, afirmó.
En los últimos días, el propio Kast advirtió que “las peleas en la oposición solo benefician a Jara”, en un reconocimiento tácito del daño que provocan los enfrentamientos públicos entre ambos comandos.
UN LLAMADO ESTRATÉGICO EN UN MOMENTO CLAVE
Cruz-Coke cerró su intervención con un emplazamiento claro: “Jeannette Jara tiene abiertas todas las posibilidades hoy día para ser Presidenta. Si seguimos en esta lógica de enfrentamientos internos, se nos va a pasar la cuenta”.
Su mensaje llega en un momento en que las encuestas muestran un fortalecimiento progresivo de la candidatura oficialista, mientras la derecha aparece dividida en el tramo decisivo de la campaña.
